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¿Qué cosas no pueden faltar en un botiquín de viaje?


Es importante armarlo correctamente para evitar muchas complicaciones que puedan estropear tus vacaciones. Mirá lo que es imprescindible

Es importante armarlo correctamente para evitar muchas complicaciones que puedan estropear tus vacaciones. Mirá lo que es imprescindible

Si bien deben considerarse cuestiones particulares a la hora de armar el botiquín de viaje, hay que tener en cuenta los inconvenientes más habituales para definir lo que no puede faltar y, en consecuencia, evitar este tipo de situaciones. A continuación las consideraciones más importantes que deben tenerse en cuenta para estar preparados correctamente al momento de viajar.

El botiquín de viaje se puede preparar individualizado y adaptado a las necesidades del viajero. Hay que tener en cuenta el lugar al que se viaja, el tipo de transporte que se va a utilizar, así como la edad y el estado de salud general.

No es lo mismo viajar a zonas rurales, tropicales o urbanas. Según el destino se hará el botiquín. También hay que considerar la duración del viaje y el tipo de trastornos a los que tienes predisposición cuando se traslada.

Consideraciones para hacer el botiquín de viaje

Algunos de los problemas más frecuentes que aparecen al viajar son:

Cinetosis:  mareo del transporte

Picaduras: con su consiguiente urticaria

Trastornos digestivos

Pequeños traumatismos

En base a estos problemas, que son los más frecuentes, deberíamos considerar incluir elementos que cubran las necesidades que pueden ocasionar. Te explicamos ahora, detalladamente, qué es lo más práctico para cada caso.

Cinetosis o mareo del transporte

La cinetosis puede producirse en cualquier medio de transporte. Sin embargo, si vas a viajar en avión los síntomas se pueden agudizar debido a la ansiedad por volar. Los principales síntomas son: náuseas, vómitos, hiperventilación, sudoración y sensación general de mareo.

En el botiquín de viaje debes incluir medicamentos para evitar el mareo, como el dimenhidrinato -solo o asociado a cafeína- y la meclozina, que tiene un efecto de larga duración con una dosis única al día, haciéndola adecuada para viajes largos. El dimenhidrinato puede precisar varias tomas, en función de la duración del viaje. Puede emplearse en niños a partir de los 2 años.

Sin embargo, debes seguir las indicaciones del médico si estás embarazada o en período de lactancia. En esos casos se puede recurrir a las cápsulas o chicles de jengibre, siempre consultándolo antes con el ginecólogo.

Picaduras y urticarias

Las picaduras de insectos o las reacciones dérmicas producidas por plantas se asocian a viajes a lugares tropicales. En función de la intensidad, número de ellas y la sensibilidad personal, pueden ocasionar cuadros alérgicos e infecciones cutáneas por rascado.

Lo mejor es la prevención, por lo que es aconsejable utilizar ropa que cubra brazos y piernas, mosquiteras y aparatos repelentes para las habitaciones. En el botiquín de viaje lleva repelentes, tanto líquidos como en pulsera.

Como tratamiento, incluye loción de calamina o pomada antihistamínica. También son de utilidad las pomadas de centella asiática, caléndula, helicriso o aceites esenciales.

Molestias digestivas

Durante los viajes cambiamos los hábitos de alimentación, por lo que es frecuente que padezcas molestias digestivas. Se pueden expresar como gases, sensación de pesadez, acidez, ardor y reflujo. También es frecuente que se produzca estreñimiento o diarrea.

Incluye en el botiquín de viaje antiácidos para aliviar la pesadez, acidez y reflujo. Además, puedes optar por la fitoterapia. Existen en el mercado productos a base de combinaciones de varias plantas medicinales como la papaya, alcachofa, cardo mariano, hinojo, anís o ruibarbo. Para los gases utiliza antiflatulentos como la simeticona o plantas carminativas como el anís, alcaravea o hinojo.

Diarrea y estreñimiento puntual

Para aliviar la diarrea, incluye en el botiquín de viaje sobres de sales minerales y glucosa, para rehidratación. Además, es recomendable que lleves probióticos para recuperar la flora intestinal.

Si es preciso parar la diarrea, necesitas tener a mano un medicamento compuesto por loperamida. En cambio,si lo que necesitas es aliviar el estreñimiento puntual, debes incluir un laxante estimulante como el bisacodilo, picosulfato o el sen.

Material de cura en el botiquín de viaje

En el botiquín de viaje hay que cubrir las necesidades de material para tratar pequeñas heridas, ampollas, quemaduras, esguinces o distensiones.Te recomendamos incluir lo siguiente:

Suero fisiológico: para limpiar las heridas.

Desinfectantes: como povidona yodada o solución de clorhexidina.

Material de cura: gasas, vendas, esparadrapo, puntos de sutura, apósitos y vendajes de soporte.

Antiinflamatorios tópicos: crema o pomada para quemaduras leves y poco extensas.

Loción para eritema solar

Bolsas de frío instantáneo

Alcohol en gel: que servirá tanto para la desinfección de las manos como de superficies.

Los problemas como las molestias de garganta, resfriado, fiebre, dolores musculares y cefaleas pueden presentarse en cualquier momento.  Por eso lleva en tu botiquín de viaje un analgésico como el paracetamol y pastillas para suavizar y desinfectar la garganta.

En conclusión

Si preparás de forma adecuada tu botiquín de viaje evitarás muchas complicaciones que pueden estropear tus vacaciones. En caso de duda, tu farmacéutico te puede ayudar a preparar tu botiquín acorde al trayecto que realizarás.

También debes entender que hay patologías que puedes padecer viajando y que exceden a los alcances de un botiquín. Es fundamental que viajes asegurado para estas circunstancias y que consultes ante la duda en el lugar hospitalario que disponga tu destino.

Fuente: mejorconsalud.com