El medio británico The Guardian había señalado que desde 2010 a 2020 hubo más de 6.500 obreros fallecidos en el armado de los estadios para el Mundial
Después de que el medio británico The Guardian haya publicado la cifra de que más de 6.500 obreros inmigrantes murieron en los preparativos del Mundial en Qatar, el país reconoció el fallecimiento de entre 400 y 500 personas.
En un principio Qatar había anunciado que solo fueron 40 muertes, pero las investigaciones generaron que el país tuviera que dar sorpresivamente un nuevo número de fallecidos.
Esta noticia generó repudio en todo el mundo ya que se suma a otros escándalos que atraviesa Qatar en torno a los Derechos Humanos y la prohibición de los homosexuales.
Sumado a esto último, el país siempre estuvo bajo sospecha por darle sobornos a la FIFA para ser sede de la Copa del Mundo, hecho que cuando se dio a conocer generó dudas ya que Qatar es un país que no se lo reconoce como “poderoso” en el ámbito futbolístico y que para disputar el certamen tuvo que organizar el seleccionado reuniendo jugadores que sean descendientes de personas qataríes.
“No tengo el número exacto, pero una muerte es una muerte, ya es demasiado. Es claro y simple”, manifestó Hassan Al Thawadi, uno de los responsables del Mundial.
Desde que se confirmó que Qatar sería sede en 2022 del Mundial, el país tuvo que organizar y construir nuevas instalaciones para que se pueda llevar a cabo. Además de realizar siete estadios, los obreros inmigrantes debieron implementar autopistas, un aeropuerto y una red ferroviaria.
La mayoría de los inmigrantes provienen de India, Nepal, Pakistán, Kenia o Sudán y llegaron a Qatar con la idea de obtener una mejor situación económica pese a que su vida esté en peligro.