El presidente ruso, Vladimir Putin, tildó este miércoles de «sucio bastardo» y «traidor a la patria» al ex agente doble ruso Sergei Skripal, quien sobrevivió a un envenenamiento en marzo pasado en Inglaterra, y dijo que ha seguido colaborando con el espionaje occidental.
«Skripal no es otra cosa que un traidor, fue arrestado y castigado, pasó cinco años en prisión. Lo liberamos, partió (a Gran Bretaña) y continuó colaborando y asesorando a los servicios secretos. ¿Entonces?», dijo Putin durante un foro sobre energía en Moscú.
«Es sólo un espía, un traidor a la patria (…) Es apenas un bastardo, pura y simplemente. Pero hay una campaña de prensa montada a su alrededor», continuó el presidente ruso.
Skripal fue envenenado junto a su hija Yulia por una poderosa sustancia neurotóxica, el Novichok, el 4 de marzo en Salisbury, Inglaterra.
Londres acusa al servicio de inteligencia militar ruso, el GRU, de estar detrás de estos envenenamientos, y ha emitido una orden de detención europea contra dos ciudadanos rusos sospechosos de perpetrar el ataque contra los Skripal.
Moscú denuncia por su parte «una manipulación de la información», y niega cualquier implicación en este caso.
«A veces observo lo que ocurre alrededor de este asunto, y me asusta», afirmó Putin este miércoles.
Sergei Skripal, un ex oficial del GRU, fue condenado en 2006 por «alta traición» tras ser declarado culpable de haber vendido información a los británicos.
En 2010, se benefició de un intercambio de espías entre Moscú, Londres y Washington, y se instaló en Gran Bretaña.