El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó hoy de «inaceptable» la fuerte suba de los precios de la nafta de las últimas semanas y anunció una serie de medidas para frenar una situación que ha levantado una ola de críticas entre los ciudadanos.
«Lo que está pasando ahora es inaceptable, y no está bien. Pero el Gobierno ya ha tomado una serie de decisiones que deben corregir esta situación», dijo Putin al contestar las preguntas de los ciudadanos en su tradicional Línea Directa anual, retransmitida en directo por la televisión rusa.
El precio de los combustibles, que subió un 13 % sólo durante el pasado mes de abril y continuó en ascenso en mayo, lleva varias semanas en el centro del debate público, y la pregunta sobre este asunto fue una de las primeras durante este programa televisado que cumple este año su decimosexta edición.
Putin conectó en directo con el ministro de Energía, Alexandr Novak, y con el viceprimer ministro, Dmitri Kozak, que explicaron las medidas que ya ha tomado y que adoptará el Ejecutivo para poner fin a esta situación.
«Se ha tomado la decisión de bajar los impuestos selectivos al consumo sobre los combustibles. Controlaremos a diario la situación en las gasolineras», reportó Kozak.
El viceprimer ministro también anunció que el Gobierno registrará «mañana mismo en el Parlamento un proyecto de ley para equilibrar los precios de los combustibles», citó la agencia de noticias EFE.
«Espero que el Gobierno lo vigilará de cerca, y el Servicio Federal Antimonopolio tomará las correspondientes decisiones contra las petroleras que suban de forma injustificada los precios», advirtió Putin.
Por otro lado, aseguró que la economía rusa «ha tomado una sólida trayectoria de crecimiento» en el último año, y destacó que 2017 terminó con el mejor dato de inflación (inferior al 4 %) de toda la historia contemporánea de Rusia, desde la desintegración de la Unión Soviética.
El jefe del Kremlin también se refirió a la política fiscal de los próximos años, y admitió que los ingresos del Estado en materia de impuestos deben aumentar para llevar a cabo las ambiciosas promesas que hizo durante su campaña electoral, entre otras recortar la pobreza a la mitad.
Sin embargo, descartó introducir una escala progresiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Física (IRPF) y prometió dejarlo como está, en un tipo único del 13 %.
La reformas fiscales, agregó, están sobre la mesa del Gobierno, que anunciará en poco tiempo las medidas en este sentido.