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Puso en venta su auto para poder seguir con el comedor comunitario


Eva Albornoz tiene el comedor "El Sol" en Capitán Bermúdez. La falta de ayuda la obligó a ofrecer su Fiat Europa modelo 81 para continuar con la tarea de brindar un plato de comida a más de 40 familias

Por Diego Carballido

Desde hace cinco años, en el barrio Las Quintas de Capitán Bermúdez funciona todos los viernes el comedor comunitario “El Sol”. En el mismo lugar, los sábados también abre una copa de leche que alberga a unas cuarenta familias de la zona. «Vienen habitualmente gente de los barrios Las Quintas, Copello y Batallán, todos de Capitán Bermúdez”, detalló Eva Albornoz, responsable del comedor, en diálogo con CLG.

En el último tiempo, las necesidades fueron en aumento y las ayudas que recibían fueron mermando hasta llegar a la situación límite de tener que poner su propio auto en venta para poder seguir solventando el comedor.

«Siempre trabajamos con donaciones de particulares porque no tenemos un apoyo de nadie y lamentablemente hubo dos viernes que no pudimos cocinar porque nos faltaban los alimentos», explicó Eva. «Los que nos ayudaban son gente común y creo que están también afectados por la crisis», agregó.

«Los chicos me vienen a golpear la puerta de casa y no sé cómo decirles que no tengo», contó con congoja Albornoz y fue ese el motivo por el cual puso a la venta su propio vehículo, un Fiat Europa 128 modelo 1981. “Últimamente, ni la leche podemos conseguir”, advirtió Eva.

“Desde hace dos meses ya no tenemos la mercadería suficiente para hacer la comida. A veces, en una distribuidora nos daban un poco de arroz y harina de maíz, pero cada vez fue menos y menos y ya no alcanza. Nosotros dábamos una vez a la semana la leche y otro día la comida pero desde hace un tiempo solo podíamos llegar a un día, que son los que los chicos no tienen otro lugar donde poder conseguir alimento”, sintetizó.

El comedor “El Sol” funciona los fines de semana para poder complementar la ayuda que reciben muchas de estas personas durante la semana en otros espacios similares. «La mayoría provienen de familias que hacen changas o trabajaban en las fábricas, pero como siguen despidiendo gente se está complicando todo», detalló Albornoz.

Para poder colaborar con el comedor “El Sol”, Eva puso a disposición su teléfono particular: 341-5849416 y remarcó que necesitan «todo lo necesario para hacer la comida», desde condimentos hasta alimentos no perecederos.

«Yo sé que ahora me van a ayudar y les agradezco, pero necesitamos que nos ayuden en el tiempo para que no nos volvamos a quedar sin comida otro viernes”, aclaró Eva, de alguna manera pidiendo el apoyo de alguna organización u dependencia del Estado que pueda sostener la ayuda a lo largo del año. “No necesitamos grandes cosas, pero para nosotros es mucho”, concluyó.