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Pullaro: «El principal desafío fue poner orden en la calle, en la cárcel y en el Estado»


Así lo manifestó el gobernador santafesino al realizar un balance de los seis meses de su gestión, donde abordó temas como la seguridad, el narcotráfico y la relación con el gobierno de Javier Milei.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, remarcó que en su gestión «el principal desafío fue poner orden en la calle, en la cárcel y en el Estado», aunque aclaró que «fueron seis meses muy duros, difíciles y extremadamente complejos».

«El Gobierno tuvo que demostrar a la sociedad que no le iban a torcer el brazo con las medidas de seguridad y el principal desafío fue. No era posible que cualquier pudiera hacer lo que quiera y no tener consecuencias. En la calle ese orden trajo una reacción desmedida y demencial con amenazas a mi persona y mi familia, fueron 60 amenazas de diferente índole con armas de fuego y a través de mensajes», explicó Pullaro.

Y agregó: «Hasta que en marzo pasado atentaron contra la población civil y el servicio penitenciario. Fue un momento de máxima tensión donde había muchos actores que planteaban de buena fe si no habíamos ido demasiado a fondo. Y ahí había que demostrar el carácter del Gobierno ya que se corrieron todos los límites y se fueron de control de lo que sucedía habitualmente».

En una entrevista con el portal Rosario 3, el mandatario santafesino afirmó que «las organizaciones criminales calcularon mal», porque «no preveían el respaldo de la sociedad civil, creían que el Gobierno iba a entrar en una debilidad».

«Y en lo político distintos actores se encolumnaron con el Gobierno y todos pidieron el control de cárcel. Otro factor fue el rápido esclarecimiento de los hechos, con el ofrecimiento de una recompensa que fue mucho más importante que lo que le pagaron al sicario. En ese sentido hay un concepto muy claro y un mensaje», precisó.

Pullaro también destacó otros factores como «el de la fe cristiana y el trabajo de los pastores en los territorios que está teniendo una influencia en el descenso de la violencia».

«Se trata de una cuestión de fe, más allá que soy creyente y creo que Dios está detrás de todo, es un tema más profundo. Veíamos que en los lugares vulnerables donde se cometían los delitos había una justificación de la violencia a través del mal, muchos ritos de macumba y honor a San La Muerte y cómo se encomendaban al demonio», señaló.

En ese sentido, el gobernador sostuvo que «el trabajo de los pastores a través de la palabra en los territorios ha sido fundamental y quebró una dinámica maligna y de devoción al maligno».

Respecto de los índices de desocupación y pobreza vinculados al crimen, explicó: «En el mundo cuando aumenta la pobreza aumenta el delito contra la propiedad. En Santa Fe estamos a la inversa. Los indicadores han bajado por diversos motivos y razones. No podemos ver el impacto aquí».

«El indicador de delito contra la propiedad tuvo un franco retroceso. Pasamos de 4.400 hechos a 3.200 registrados, es una baja abrupta. Es que cambiaron cosas. Hoy tenemos 7 u 8 veces más policías en la calle que en diciembre último. Un día de esta semana Rosario tuvo 190 patrulleros más 110 binomios de caminantes en calle, es decir 300 unidades operativas al servicio del 911 y (el ex gobernador, Omar) Perotti tenía 20 cuando se fue», indicó.

Por otra parte, Pullaro ve posible que el presidente Javier Milei avance en la baja de las retenciones cuando se logre el déficit fiscal.

«Si, lo veo posible porque es un gobierno centrado en eso, en el equilibrio fiscal y la macroeconomía. Cuando logre el equilibrio fiscal -y para eso depende de la capacidad de programar los vencimientos de deudas y también de la aprobación de la ley Bases- van a llevar adelante una reducción de impuestos y bajar las retenciones. Es otro modelo, basado en las finanzas», evaluó.

Además, reveló que Santa Fe mantiene charlas con el Gobierno Nacional, con el objetivo de poner en marcha algunas obras públicas.

«Tenemos una mirada crítica sobre el recorte de obras que llevaba adelante Nación. Hay un diálogo para continuar con algunas obras ya que tiene cerca de un poco de más de 300, entre pequeñas y grandes. Ellos plantean hacerse cargo de 4 ó 5 obras grandes, pero el problema sería el resto. Nosotros estaríamos en condiciones de tomar algunas y el resto debería acordarse en una mesa más general junto a los intendentes ya que hay varias que están dentro de los municipios y comunas», detalló.

Y cerró: «Estamos avanzando con mucha cautela. Hay diálogo y posiblemente lleguemos a un acuerdo. De la inmensa mayoría de las obras que ejecuta Nación, la provincia no se puede hacer cargo».