Deben caminar cientos de metros para juntar agua con baldes, contó a CLG una vecina. Desde Aguas Santafesinas respondieron que hay asentamientos en los que no pueden hacer obras
Por Santiago Ceron
El agua es un derecho humano. Nada más y nada menos. Es por eso que historias como la de los vecinos de Puente Gallego generan sorpresa e indignación. En este histórico barrio de Rosario, ubicado en el área de Ovidio Lagos al 7500, viven cerca de 20.000 personas. Hogar de fabricantes de ladrillos caseros, se trata de una zona antigua de la cuidad donde residen familias de trabajadores.
Sin embargo, allí hay cientos de hogares que no tienen acceso a un elemento indispensable para la vida: el agua. Cerca de 2.000 personas no cuentan con red de agua corriente y se ven obligados a caminar más de doscientos metros para llenar baldes y llevarlos de vuelta a su casa.
Carina Ríos es presidenta de la vecinal de Puente Gallego y es una de las principales impulsoras de los reclamos de la zona, que no son pocos. Sin embargo, hay uno que es el preponderante y que se alza por encima de todas las voces: la falta de agua. La vecina relató la situación que atraviesan a CLG por LT3.
«Es una odisea de todos los días. El viejo Puente Gallego tiene red, de hecho tenemos aquí las facturas de agua, pero el barrio creció y tenemos más de diez manzanas que no cuentan con red«, explicó Carina.
La titular de la vecinal detalló las técnicas inseguras que tienen que hacer aquellos que no disponen de un servicio de agua corriente: «Al ras de las zanjas de los desagües los vecinos rompen buscando el caño maestro y ponen una manguera negra. Como la presión es baja, tienen que enterrar los baldes al nivel del suelo y así cargarlos, ya sea para el baño, para cocinar o limpiar. Muchas veces terminan en los dispensarios intoxicados«.
«Son los reclamos a diario que recibimos en una institución como esta, el vecino quiere tener la dignidad de abrir una canilla y poder tomar agua para poder vivir, higienizarse o lavar la ropa«, señaló. «Es terrible lo que tiene que vivir el vecino de Puente Gallego día a día para poder llevar un poco de agua a su casa», añadió.
La vecina explicó que Aguas Santafesinas responde ante el reclamo de falta de presión, pero «no es la cuestión». «Acá necesitamos obras. Hace dos años fui elegida para abrir el grifo del Acueducto Sudoeste, algo que me perjudicó porque recibí insultos de todos lados», agregó.
Con respecto a la falta de respuestas, Carina apuntó contra Aguas Santafesinas y los gobiernos que han pasado: «Desde la vecinal tenemos comunicación bastante fluida con una persona de Aguas, pero no alcanza, son decisiones políticas que tienen que tomar los gobiernos de turno que siguen pasando y la historia de Puente Gallego sigue azotada».
La respuesta de Aguas Santafesinas
Luego de buscar el testimonio de Carina Ríos, CLG dialogó con Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, quien dio su versión sobre el conflicto: «Hay que diferenciar dos cuestiones, por un lado el área servida, los barrios que tienen cañerías instaladas por la empresa, y por el otro las áreas no servidas, es decir, asentamientos irregulares. Estos barrios no tienen un servicio a cargo de Aguas, sino que se han conectado de forma antirreglamentaria».
«A partir de la nueva gestión, se ha decidido trabajar en forma directa con estos sectores para mejorar las condiciones del servicio. No vamos a poder trabajar directamente sobre esas redes, que son mangueras conectadas de forma precaria, pero puedo mejorar el servicio. Se puede hacer encargándome de que la conexión sea la que corresponda, y capacitar a los vecinos para que ellos mejoren las situaciones de esas mangueritas», agregó.
Al referirse puntualmente a la situación de la zona de Ovidio Lagos al 7500, señaló: «Hay dos sectores bien diferenciados: a la derecha de Ovidio Lagos está Puente Gallego, a la izquierda está Piamonte, que es un asentamiento. Los vecinos de Puente Gallego son usuarios nuestros, ese barrio tuvo una mejora de servicio en noviembre de 2018 con la incorporación del Acueducto Sudoeste, de todas maneras todavía no está en las mejores condiciones».
Estas últimas declaraciones se contradicen con lo que relató la vecina, quien señaló que las 2.000 personas que no tienen agua están del lado oeste de Ovidio Lagos, es decir, en Puente Gallego. Además, Carina había asegurado que la obra del Acueducto Sudoeste sólo mejoró la presión durante tres días.
«No podemos tender nuevas redes cuando no hay titularidad sobre los inmuebles, es una cuestión legal. Siempre acompañamos la modificación del hábitat, cuando ese asentamiento se transforme en un barrio con calles y servicios nosotros acompañamos eso con cañerías y cloacas», indicó Lanfranco en referencia a Piamonte.
«Los vecinos más que reclamar tienen que definir su hábitat, muchos de los asentamientos están en terrenos fiscales», apuntó.