Explicó que tras la "adaptación" a la primera instancia de la pandemia, una vuelta atrás en las fases de Dispo no impactaría de la misma manera
La pandemia marcó un 2020 más que particular y dónde quedó expuesta la cotidianidad y rutinas de cada uno. El cambio de realidad también evidenció la convivencia y otros conflictos que el día a día postergaba. Esto llevó que los consultorios de los psicólogos fueran requeridos como nunca antes, es decir, que el trabajo en este ámbito de la Salud se incrementó.
La psicóloga Belén Lamia (Matricula 8596) habló con CLG sobre cómo transitó este rubro el 2020 y lo primero que marcó fue la gran tendencia a nuevas consultas y pacientes que llegaron a raíz del coronavirus y la mayor disponibilidad a psicoanalizarse.
De todas formas aseguró que «no podemos pasar por alto que la pandemia trajo consecuencias» y que «cada uno puso en práctica los recursos para reducir el impacto». Asimismo apuntó que «los adultos mayores» fueron los que más sufrieron el confinamiento ya que «no están habituados» a la tecnología y la virtualidad.
Pensando en la pandemia y cómo atravesó a la sociedad explicó que «todo cambio representa un proceso de adaptación», pero imaginando una vuelta atrás en las instancias de distanciamiento social fue esperanzadora: «Si retrocedemos de fase tendremos otras y mejores herramientas que la primera vez».
Una de las recomendaciones habituales por parte de los especialistas era la de mantener una rutina similar a los tiempos donde el coronavirus no atentaba contra el mundo. Lamia hizo hincapié en regular las horas de sueño, seguir realizando actividad física dentro de casa, delimitar las horas de trabajo y mantener una alimentación correcta.
Por último, señaló que «la mayor preocupación» de los psicólogos está atravesada por manejar «la ansiedad y la angustia que genera la pandemia y la incertidumbre laboral» en los pacientes.
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