Empleados municipales y representantes gremiales del sector de distintos puntos del sur santafesino colocaron una carpa de protesta frente a la Municipalidad de Fray Luis Beltrán para exigir la «inmediata reincorporación» de siete trabajadores que, una vez finalizada la conciliación voluntaria dictada en mayo, fueron nuevamente cesanteados.
Los trabajadores tiene el apoyo de Sitram, de la CGT San Lorenzo y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) que ayer (martes) se apostaron en la ruta, quemaron neumáticos e hicieron oír su voz. La preocupación está centrada en los siete despedidos, pero también en la posibilidad de que estas medidas se repliquen en otras localidades.
Si bien ya en diciembre de 2017 se habían producido algunas cesantías, el grueso de los despidos ocurrieron el 5 de enero. Para el gremio, se trató de un hecho «sin precedentes» en las últimas décadas. Comenzó así un conflicto que desembocó en la conciliación obligatoria dispuesta el 15 de mayo, donde el Ministerio de Trabajo de la provincia obligó a retrotraer la situación al principio, reintegrar a los 11 empleados y comenzar una etapa de negociación. Luego cuatro empleados aceptaron retirarse. El 3 de julio, la situación volvió a tensarse y no hubo acuerdo para la reincorporación de siete municipales restantes
Así es como se llegó a la jornada de ayer, en la que los gremios del sector se plantaron para exigir la reincorporación y evitar un efecto dominó.
El secretario de Organización de la Festram, Jesús Monzón, recordó que se trata de «siete trabajadores de planta permanente, con entre dos y tres años de antigüedad, a quienes este intendente despidió al mes siguiente de asumir, y tomó la determinación de volver a despedirlos al terminar la conciliación obligatoria. Por eso volvimos al conflicto, con los compañeros de distintas localidades que han venido a acompañar. Mientras estos compañeros no sean reintegrados, el conflicto va a continuar», advirtió.
El dirigente aseguró «desconocer» la actitud del intendente, que «se suponía que iba a cambiar la ciudad; pero evidentemente nos equivocamos, tenemos un intendente que se ha vuelto del PRO. Desde la Federación, trabajamos de otra manera, si tenemos la posibilidad de sentarnos a una mesa de negociación y los compañeros son reintegrados, cada uno vuelve a su lugar de trabajo y seguimos con lo que estábamos haciendo antes».