La manifestación tuvo lugar frente al local de Córdoba al 1200 por el sorpresivo cierre del mismo y la falta de pago de parte del salario de abril y la totalidad del de mayo
Trabajadores de la cadena de electrodomésticos Garbarino y representantes de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) realizaron este viernes por la mañana una protesta frente al local de peatonal Córdoba por el sorpresivo cierre del mismo y por salarios adeudados. El grupo empresario dueño de la firma ya cerró más de diez sucursales en todo el país y se encuentra en proceso de negociación para su venta.
CLG dialogó con Juan Gómez, secretario de Asuntos Gremiales de la AEC, quien explicó el reclamo: «La situación tiene que ver con la falta de los pagos de los salarios y el acompañamiento a los trabajadores porque la empresa ayer anunció a último momento el cierre temporal del local de calle Córdoba».
«Este grupo empresario agrupa cerca de 4.000 trabajadores en todo el país en seis empresas diferentes, es un conflicto nacional que se esgrime en Buenos Aires. Aquí en Rosario son cerca de 56 trabajadores los que están con sus puestos de trabajo en riesgo en los cuatro locales», agregó.
El referente gremial aseguró que «el mayor problema es que no hay ningún tipo de comunicación interna, hay una acefalía». Y añadió: «Nosotros como gremio estamos denunciando un lock-out patronal y un vaciamiento de empresa, porque no han repuesto la mercadería, ni siquiera hay un ida y vuelta con los superiores para ver qué es lo que pasa. Ayer cortaron los teléfonos, no tienen forma de funcionar».
«En ese marco estamos protestando y acompañando a los trabajadores. Dicen que el cierre del local es de forma temporaria, pero no les creemos nada. Es altamente probable que no vuelva a abrir», aseveró.
Con respecto a los salarios adeudados, Gómez indicó que se debe parte del sueldo de abril y la totalidad de los haberes de mayo: «En mayo los trabajadores sólo recibieron un Repro y ni siquiera les avisaron si les van a pagar, y eso genera una incertidumbre y una angustia, este grupo empresario no tiene ningún tipo de escrúpulos ni responsabilidad».
«Exigimos la intervención nacional porque es un conflicto en todo el país. Nosotros dejamos asentado en el Ministerio de Trabajo de la provincia lo que está ocurriendo, pero esto es un conflicto nacional», concluyó.