Se trata de Jesús Silva, a quien el gobierno de Maduro responsabiliza de la salida clandestina del país del líder opositor Leopoldo López
España informó este jueves que presentó una protesta formal ante el Gobierno de Venezuela por «insultos» a su embajador en Caracas, Jesús Silva, y anunció que reducirá el nivel de su representación diplomática, que quedará en manos de un encargado de negocios.
La cancillería española emitió «una nota verbal bien clara y bien argumentada que está desde hace horas en manos del Gobierno del señor (presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro», afirmó la secretaria para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach.
La funcionaria precisó ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso que ese documento fue elaborado «hace unos días, cuando empezaron los primeros insultos al embajador».
El Gobierno de Maduro responsabilizó a Silva por la salida clandestina de Venezuela del líder opositor Leopoldo López, quien llevaba un año y medio refugiado en la residencia del embajador, tras haber escapado de su domicilio, donde cumplía una sentencia de prisión.
López dejó Venezuela la semana pasada y se reunió en España con su esposa, sus hijos y otros familiares.
Ayer, en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, Maduro calificó a Silva de «colonialista típico», «racista» e «imperialista», y lo acusó de haber negociado con el Gobierno español el viaje de López.
Por otra parte, Gallach anunció que el Gobierno español resolvió reducir la jerarquía de su representación diplomática en Venezuela al nivel de un «encargado de negocios con cartas de gabinete».
La funcionaria explicó que esa resolución se debe a que España no considera «justas ni transparentes» las elecciones presidenciales de 2018, de las que surgió el actual mandato de Maduro.
España había anunciado a fines de septiembre pasado que el fin de la misión de varios embajadores ante países latinoamericanos, pero hasta ahora no había dicho que pensara reducir el nivel de su relación diplomática con Caracas.
No obstante, fuentes diplomáticas citadas sin identificar por la agencia de noticias Europa Press aseguraron que la decisión de dejar la embajada en Venezuela en manos de un encargado de negocios estaba tomada desde hacía «varias semanas» y no se relaciona con el escape de López.
De hecho, la tensión diplomática entre ambos países se remonta al menos al momento en que Silva hospedó a López y estuvo matizada por denuncias al embajador de encabezar supuestas conspiraciones, entre otros incidentes.