La Mesa de Enlace ya tenía previsto reunirse en Santa Fe para analizar el escenario y definir las medidas a tomar
El Gobierno prorrogó las restricciones a las exportaciones de carne hasta el 31 de octubre y publicó la medida en el Boletín Oficial, el mismo día en que la dirigencia agropecuaria nucleada en la Mesa de Enlace tiene previsto reunirse en Santa Fe para analizar el escenario y definir las medidas a tomar.
Mediante la resolución conjunta 7/21, los ministros de Agricultura, Luis Basterra, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dispusieron la extensión hasta el 31 de octubre, con lo que prorrogaron por dos meses las restricciones a las exportaciones de carne establecidas en el decreto 408/21, precisamente en el día de su vencimiento.
En rigor, la medida no tomó por sorpresa a la dirigencia del sector, que ya había decidido el encuentro en Santa Fe a la espera de la decisión oficial que fija un cupo de exportaciones que no podrá superar el 50% de los vendido al exterior en el segundo semestre de 2020.
Según los fundamentos de la prórroga “en materia de precios, el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos”, ya que “tras dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena”. “En consecuencia puede observarse que las medidas tomadas han cumplido el objetivo de reducir la dinámica de precios”, señalaron Basterra y Kulfas en los considerandos de la resolución conjunta. No obstante, los ministros admitieron que “la solución estructural a la tensión entre mercado externo y mercado interno se vincula con medidas que permitan aumentar la producción”.
De todos modos, señalaron que “en el corto plazo la herramienta de limitar las ventas al exterior es indispensable para garantizar el acceso de las y los argentinos a la carne vacuna frente al fuerte aumento de los precios a las y los consumidores».
Por su parte, los representantes de las principales entidades del campo comenzarán una reunión al mediodía -en el marco del encuentro de la Sociedad Rural Argentina e invitados por su presidente, Nicolás Pino-, ya con la certeza de la decisión oficial de prorrogar las restricciones a las exportaciones.
La filtración, espontánea o no, de un mensaje de Whatsapp del secretario de Agricultura de la Nación, Jorge Solmi, enervó aún más los ánimos de los productores que quieren acciones concretas que paralicen la total comercialización de carnes. “¿No se podrá hacer un último esfuerzo hablando con Máximo para liberar algo de la carne de vaca manufactura y conserva (8 dientes sin preñar) y cupo a frigos nuevos que no tienen? Es importante en la zona centro para las elecciones”, decía Solmi en el mensaje.
El texto fue enviado a un grupo de productores agropecuarios de Pergamino de donde Solmi es oriundo, pero el destino era un grupo interno de la Secretaría. Groso error. El mensaje se viralizó con rapidez y las explicaciones de Solmi no alcanzaron.
La vaca conserva o descarte es el gran punto en cuestión que el Gobierno pensó días atrás en flexibilizar, pero la idea habría sido descartada por una simple razón: la ineficacia en los controles de las exportaciones. Se trata de la vaca vieja, que carece de mercado interno y que encontró en China un buen destino. El productor halló una rentabilidad allí en donde no lo hubo nunca antes en la Argentina y con el recorte de ventas al exterior quedó virtualmente paralizado. El cupo del 50% en las exportaciones que se prorrogó, si bien permite el envío de estos cortes, quedó reducido a una mínima expresión dado que otros cortes brindan mayor rentabilidad.
Para el productor, este impedimento implica pérdidas injustificables. La vaca conserva no se consume en el mercado local, no impacta en la formación de precios -el punto que tanto desvela al Gobierno que intenta bajar a como de lugar la inflación y en el que solo logra una moderada caída con la sensación de que para fin de año o comienzo del próximo se producirá un fuerte ajuste de precios producto de una devaluación- y sólo genera una pérdida de mercado externo que llevará tiempo recuperar.
Santa Fe será el escenario de una conferencia de prensa en la que podrá haber definiciones fuertes por la pérdida de recursos, estimada por la propia entidad en US$1.000 millones que generó la medida y empezará a diseñarse el plan de acción. Los más moderados sostienen que hacer un paro total de comercialización no conduce a ningún lado ya que “solo se le hace el juego al Gobierno. La idea es hacer algo no tradicional”, explican desde el sector sin precisar detalles. Los autoconvocados, los que organizaron el encuentro de San Nicolás, quieren reacciones terminantes.