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Proponen extender temporada de verano para «descomprimir la alta concentración en enero»


En el encuentro entre Kicillof y los intendentes se acordó conformar una mesa de trabajo para comenzar a analizar la situación sanitaria de cara a la próxima temporada de verano.

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, propuso «descomprimir la alta concentración de gente» en el verano mediante la extensión de la temporada, «desde noviembre hasta marzo o abril», durante la reunión que mantuvieron ayer el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y los jefes comunales de la Costa Atlántica.

En el encuentro de ayer entre Kicillof y los intendentes se acordó conformar una mesa de trabajo para comenzar a analizar la situación sanitaria de cara a la próxima temporada de verano.

«Lo que se planteó es que se podría tener una temporada de verano con menor rotación de público», dijo el intendente de Pinamar en declaraciones a radio El Destape, en las que contó que propuso «extender la temporada de verano desde noviembre hasta marzo o abril».

Según explicó Yeza, su propuesta se realizó en base a dos cuestiones: «No hay clases presenciales y el grueso de trabajadores trabaja en modalidad home office, lo que nos hace pensar en poder descomprimir la alta concentración y rotación de gente en el mes de enero».

«Me pareció un buen gesto que haya existido esa reunión», dijo el intendente de Pinamar, y remarcó que «es importante que se genere una mesa de trabajo en la que podamos nuclear distintas perspectivas».

El jefe comunal dijo además que «se habla de la Costa en general, pero en mi municipio yo tengo heterogeneidad de realidades,y por eso, si planteamos soluciones ortodoxas nos podemos equivocar».

«El gobernador se hizo eco y por eso es importante que tengamos un lugar de trabajo común, incluso para que no se genere un ruido entre los distintos niveles jurisdiccionales», dijo y destacó que en la videoconferencia «hubo un clima de mucho respeto y mucho apertura por parte del gobernador».

Por otro lado, dijo que coincidió con otros intendentes en que «un gran desaparecido en la Argentina son las prepagas, que cobran 10 mil pesos por mes y acá nos pagan 300 pesos por casa por la tasa de salud y nosotros nos tenemos que hacer cargo de un montón de situaciones».

«Las prepagas no han aparecido ni con un respirador, ni con camisolines. Acá las prepagas no tienen prestación salvo el hospital de Pinamar; y hay una situación de mucha asimetría entre la cantidad de dinero que se paga por un servicio y lo que después se devuelve», aseveró.

«Entendemos que tiene que ser uno de los actores que se pongan en una mesa de discusión por cómo es la naturaleza del sistema de salud en argentina, con una parte pública y una privada; y creemos que hace falta otro tipo de compromiso por parte de las prepagas», concluyó.