La Iglesia no quedó exenta a las repercusiones de la obtención del Mundial. Opinan el párroco de la San Cayetano y el Vicario General del Arzobispado
Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias
Tras ganar el Mundial Qatar 2022, la selección argentina se convirtió en el centro de atención de todos los ámbitos. No solo por el rendimiento futbolístico, sino también por el sentido de unidad y de pertenencia del equipo.
La Iglesia no quedó exenta de ello. Referentes locales opinaron sobre el impacto social del acontecimiento. Además, destacaron diversos valores del equipo y cualidades actitudinales de sus líderes.
Marcelo Franchini, Párroco de la Iglesia San Cayetano, manifestó al respecto: «La alegría del Mundial me permitió observar que mucha gente disfruta en familia y con la intimidad de los suyos. Llevó a la gente a la calle a expresarse socialmente, de tal manera que nos expresa a todos».
Por su parte, Monseñor Emilio Cardarelli, Vicario General del Arzobispado, celebró el acontecimiento y se refirió al funcionamiento del equipo dentro y fuera de la cancha: «Hay un sentido de equipo, de unidad, responsabilidad, sacrificio y entrega a un ideal común que van a hacer posible que podamos salir adelante y celebrar un triunfo como Nación, como pueblo».
Ambos coincidieron que se trata de un triunfo que trasciende lo futbolístico y, en palabras de Cardarelli, «se va a dar cuando aprendamos a vivir como hermanos y que cada uno tenga lo mínimo indispensable para vivir en paz».
En la misma línea, el Vicario General del Arzobispado, destacó la cohesión del seleccionado argentino: «La cohesión del equipo, la profunda unidad en torno a la meta que era alcanzar la copa mundial. No suscitar la división, ni que cada uno esté en la suya, en el sálvese quien pueda, en el Antón Pirulero en que cada cual atiende su juego, buscándose a sí mismo y sus propios intereses. Sino todo lo contrario, buscando la meta del equipo».
En este sentido, aseguró que para conseguir dicha unidad fue indispensable la presencia de sus referentes. Sostuvo que el estilo de liderazgo tanto del director técnico Lionel Scaloni como del capitán Lionel Messi, «dice mucho respecto a lo que necesitamos hoy en nuestra dirigencia».
Para Cardarelli, la figura de Lionel Messi fue primordial: «Messi reconoce en declaraciones yo le debo a Dios todo lo que soy, Dios me dio este talento. Contemplando este gran don, regalo de Dios, veamos todo lo que Dios ha regalado a lo largo de la historia, como puede ser que nosotros argentinos no seamos capaces de poner lo mejor de nosotros para responder a lo que Dios nos ha dado. Sabiendo que Dios es Dios, que dependemos de él y nadie se puede creer que es Dios. Messi dijo que no le gustaba que le dijeran Dios y menos que sus chicos pudieran copiar ese modo de denominarlo, solamente Dios es Dios. Reconozcamos nuestra dependencia haciendo buen uso de todo lo que Dios nos ha dado».
Y continuó: «El capitán intervino con decisión cuando tuvo que hacerlo. Cuando hubo una derrota dijo que había que volver a nuestra propia identidad; y nosotros, como sociedad, necesitamos volver a nuestra identidad, a nuestras raíces, a lo que somos. Recordar lo que nos hizo grandes como Nación. Confianza, seguridad, corregir lo que se hace mal, ser nosotros mismos. La fortaleza del grupo estaba en la unión y eso se veía con claridad».
Asimismo, remarcó la presencia de Lionel Scaloni, poniendo énfasis en el equipo, el respeto por el otro, y la estrategia por encima de lucimiento personal, considerando que cada uno «ocupa el lugar necesario en cada circunstancia».
Además, se refirió a la canción «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar», que se convirtió en el himno de la hinchada para alentar a la selección durante el Mundial: «En toda la canción está afirmando nuestra identidad: Malvinas, la patria, sostener la pelea y el sacrificio, los padres de Diego Maradona en representación a lo que es la familia. Lo que es llamativo es que acá no hay grietas, acá hay un nosotros y eso es muy importante que lo rescatemos».
El Párroco de San Cayetano coincidió con esta idea y aseguró: «Ningún político de ninguna ideología supo expresar tanta alegría popular como la del fútbol, eso llevó verdaderamente la gente a la calle y eso nos expresa como argentino, la alegría de ganar un Mundial en equipo donde todos aportaron lo suyo y resignaron cosas. Me pareció maravilloso ese ejemplo».
Cardarelli, por su parte, concluyó: «Tendríamos que saber capitalizar este modelo exitoso de liderazgo y comportamiento. Sepamos aprovecharlo para alcanzar el triunfo que tanto esperamos que es construir una patria de hermanos».