El Índice de Precios al Consumidor elaborado por la consultora Ecolatina para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires mostró un aumento de 3,7% entre la primera mitad de marzo y las dos primeras semanas de abril.
El capítulo que mostró el mayor avance fue indumentaria, debido al comportamiento estacional que motiva el cambio de temporada. A este le siguieron transporte y comunicaciones (por el aumento del transporte público, la nafta y el servicio telefónico) y esparcimiento.
Según indicaron desde Ecolatina, los alimentos (en particular la carne) volvieron a crecer al ritmo del Nivel General, en lugar de liderar los incrementos, por lo que observan una desaceleración en la inflación núcleo. Más allá de esta dinámica positiva, aumentos estacionales y la suba pautada para la tarifa del gas y el transporte público impedirán que la desaceleración sea mayor. Teniendo en cuenta que el cronograma de aumentos de regulados no posee grandes subas luego de mayo, la calma o inestabilidad cambiaria será lo que determine el ritmo de los precios en los próximos meses.