La primera provincia que prohibió el uso del herbicida glifosato en todo su territorio es Chubut, a raíz de la promulgación de una Ley aprobada por unanimidad en la Legislatura.
Se trata del herbicida de uso más difundido en el país y que permitió que la Argentina llegue a producir más de 140 millones de toneladas de granos este año, aunque en Chubut no se lo utiliza.
«El glifosato es considerado por la Agencia Internacional de Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como con dudas sobre si es cancerígeno», sostuvo el director Ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), Federico Landgraf.
La IARC tiene la categoría 1 que incluye como cancerígenos a la radiación solar, el extracto de aloe vera y bebidas calientes a más de 65 grados, así como el alcohol, pero no incluye a ningún agroquímico.
Landgraf destacó a Noticias Argentinas que «el glifosato está en la categoría 2 A, probablemente cancerígeno para el Linfoma No Hodgking «.
En tanto, la norma chubutense fue refrendada este mes con un decreto gubernamental y había sido aprobada unánimemente por la Legislatura provincial el 16 de mayo.
En ese entonces, el gobernador Mariano Arcioni había amenazado con vetar la legislación, lo que no ocurrió y así Chubut marcó la diferencia al convertirse en la primera provincia en prohibir de modo absoluto el uso del polémico herbicida.
La ley prohíbe en todo el territorio de la provincia la «importación, introducción, tenencia con fines de comercialización, fabricación, fraccionamiento, distribución, transporte y aplicación del herbicida glifosato en todas sus variantes. Como así también se prohíben todos los productos que tengan como base o principio activo el glifosato».
Las cuatro cadenas de valor graníferas, Maizar (maíz y sorgo), Asagir (girasol), Argentrigo y Acsoja salieron al cruce de la ley y calificaron la medida de prohibición «absurda».
Explicaron que el glifosato es el principal principio activo usado en el mundo para el manejo de malezas y que éstas compiten directamente con los cultivos afectando la cantidad y calidad.
En noviembre de 2017, el Concejo Municipal de Rosario aprobó un proyecto que prohíbe su uso en la ciudad santafesina, cabecera de la región núcleo productiva del país.
Mientras que en abril de 2018, el Concejo Deliberante de Gualeguaychú, en Entre Ríos, aprobó una ordenanza que prohíbe la aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta del glifosato en todo el límite urbano.
Para las cuatro cadenas de valor de los principales granos afirmaron que para lograr la producción récord se utilizan productos fitosanitarios como el glifosato, que es aprobado antes de ponerse en el mercado, con estudios sobre todos los efectos posibles en el medio ambiente y los sistemas productivos.
A fin de regular su uso se implementan las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), argumentaron.
También insistieron en que las tecnologías permiten acceder a toda la información actualmente, sin embargo indican «seguimos encontrando parcialidades en el acceso y preocupa que no se tengan en cuenta los estudios, estadísticas e investigaciones para tomar decisiones que deberían ordenar la sociedad».