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Productos sanitarios chinos son retirados en España por no cumplir las normas


La medida se suma a otros cuestionamientos por defectos en productos importados de China hacia países europeos

El Ministerio de Sanidad español dictaminó en las últimas horas que se retire un lote de barbijos importado de China tras concluir que no cumplen con la normativa europea. Según indicaron, ya se retiraron 200.000 mascarillas sólo en Cataluña, de un total de 400.000 unidades, por «no cumplir los requisitos para ser consideradas FFP2».

“Tienen que ser evaluadas porque se ha visto que podrían no ser válidas y no cumplir con los requisitos que debe tener una mascarilla FFP2”, expresó en conferencia de prensa la consejera catalana de Salud, Alba Vergés, que fue una de las comunidades, junto con Aragón, que dio la voz de alarma.

La cartera de Sanidad de España informó que ha pedido la retirada de estas mascarillas distribuidas a las comunidades autónomas tras realizar un análisis solicitado por el Hospital Universitari Parc Taulí de Barcelona. Se trata de mascarillas «Garry Galaxy», que no cumplen con ninguna clasificación indicada en la norma de la Asociación Española de Normalización.

Por su parte, el ministro de Salud español Salvador Illa ha confirmado durante una rueda de prensa que se detectaron problemas en el lote de mascarillas FFP2 de un proveedor chino autorizado por el Gobierno. “Nos los comunicaron Aragón y Cataluña. Fueron analizadas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo a petición nuestra. Un lote cumplía los requisitos, pero el otro presentaba problemas. Se comunicó a las comunidades autónomas su retirada, como así ha sucedido”, ha señalado.

Son dos los lotes de mascarillas involucradas. Unas son del tipo N95. Estas han resultados ser las defectuosas. Sin embargo hay otro lote, sin identificación y que no lleva ningún tipo de marcado, que sí cumple con los requisitos para ser considerada como FFP2. Para verificar la diferencia se han realizado también los ensayos de resistencia a la respiración y se comprueba la “coherencia” con los resultados obtenidos en penetración, dice el ministerio. El departamento que dirige Salvador Illa afirma que entre ambos lotes llegaron 900.000 mascarillas, aunque no se llegaron a repartir todas.

Sanidad explica que se trata de un lote concreto, que el defecto no se ha detectado en otros productos. La orden de retirada ya se ha dado, y las comunidades son las que tienen que llevarlo a cabo. El fabricante ya se ha comprometido a enviar otro lote que sí cumpla con los requisitos de normalización que fijan las autoridades españolas.