El próximo lunes 10 de septiembre, vence el plazo para el pago de los créditos otorgados el año pasado por el Gobierno nacional. El objetivo de los mismos era asistir a productores de peras y manzanas del Sur argentino para las tareas de poda de la última temporada. Ahora, debido a la crisis económica, pidieron una prórroga a dichos vencimientos advirtiendo que no tienen financiamiento.
La Secretaría de Agroindustria, que reemplazó al Ministerio, debe responder si afrontará el 10% de la deuda en una cuota mientras que el 90% restante sería liquidado en 2019.
Desde la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén reiteraron que no están en condiciones de hacer frente a esa deuda por lo que decidieron presentar «una muestra de voluntad mínima» y solicitaron una prórroga para «aliviar su mala situación económica»; caso contrario, evalúan medidas de protesta «a la brevedad».
El monto acordado fue de unos $700 millones (representó unos $15.000 por hectárea o $2 por kg. de fruta) que fueron suministrados por Río Negro Fiduciaria y Fondagro (un programa de asistencia del ex Ministerio que estaba destinado a las economías regionales).