Durante los seis días que duró la recepción, que se hace de forma anónima y a cambio de dinero, se entregaron en el club Caova un total de 358 armas. Ahora habrá un lugar fijo en barrio Echesortu
Las autoridades provinciales extendieron la entrega voluntaria de armas debido a la gran recepción que tuvo el puesto móvil ubicado en la zona sur de Rosario. Ahora habrá un lugar fijo en barrio Echesortu.
Durante los seis días que duró la recepción, que se hace de forma anónima y a cambio de dinero, se entregaron en el club Caova (San Martín 4900) un total de 358 armas: 8 fusiles (incluído un FAL), una pistola ametralladora FMK 3, dos subfusiles FMK 5, 33 carabinas, 52 escopetas, 71 pistolas, cuatro pistolones, 187 revólveres, y 9.645 municiones.
Producto de la gran demanda, la provincia gestionó la reapertura de la delegación Rosario de la Agencia Nacional de Materiales Controladores (Anmac) y la instalación allí de un puesto fijo de recepción de armas y municiones para su destrucción. De esta forma, todo aquel que quiera hacer entrega voluntaria puede concurrir de lunes a viernes, de 08.30 a 12, a 9 de Julio 3393.
Lo recolectado superó altamente las expectativas, que estaban puestas entre 150 y 200 unidades. Pese a la pandemia y las filas, mucha gente se acercó al puesto móvil para entregar armas y municiones. Incluso unas 50 personas no pudieron hacer la entrega por la cantidad reducida de horas de atención.
De enero a mayo, la policía de Rosario secuestró 267 armas, a razón de unas 15 por semana. Por eso se destaca la cifra recibida.