El profesional se desempeña como médico policial del departamento San Cristóbal y está acusado de abusar sexualmente de una paciente de 30 años
Un ginecólogo de 58 años que se desempeña como médico policial del departamento San Cristóbal deberá cumplir prisión preventiva acusado de haber abusado sexualmente de una paciente de 30 años de edad.
La medida, a cargo del juez de la investigación penal preparatoria (IPP) de San Cristóbal, Juan Gabriel Peralta, involucra al médico Claudio Mario Bazán, domiciliado en la localidad de San Guillermo.
El juez resolvió de esa forma hacer lugar al pedido de la fiscal del caso, Favie Burella, de la Unidad Fiscal San Cristóbal, Fiscalía Regional número 5 Rafaela del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La denuncia fue presentada por una mujer de 30 años, de la localidad de Villa Trinidad, por el presunto delito de «abuso sexual con acceso carnal».
El imputado es de la Agencia de Investigación Criminal de la Unidad Regional XIII de Policía, correspondiente al departamento San Cristóbal.
Bazán recibió la medida cautelar en una audiencia realizada ayer a través de la aplicación Zoom, debido a las restricciones actuales por el aislamiento social por el coronavirus.
El juez Peralta estuvo en su despacho de la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) en San Cristóbal, la fiscal Burella en la sede de la Fiscalía Regional en Rafaela, el imputado en la alcaidía de San Cristóbal y su abogado defensor, Ricardo García, en su estudio.
El médico, especialista en tocoginecología, es acusado por una paciente de la actividad privada y no en su carácter de médico policial.
La fiscal indicó en la audiencia que de acuerdo a la denuncia de la víctima, el abuso se produjo en una clínica de San Guillermo «el miércoles de la semana pasada alrededor de las 9 de la mañana».
«La agresión sexual fue en el marco de un examen médico ginecológico que el imputado le estaba realizando a la víctima», añadió Burella, quien está a cargo de la sección de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Unidad Fiscal San Cristóbal.
La fiscal añadió que «el hombre aprovechó el vínculo de confianza propio de la relación médico-paciente y, sin el consentimiento de la mujer, la agredió sexualmente».