Tras entregarse a la policía, Juan José Massón, apuntado por el crimen de la hincha de Central, seguirá preso al igual que Ariel Cabrera. Mientras, Damián Reinfestuel sigue prófugo
Un vendedor ambulante y simpatizante de Newell’s fue imputado hoy y quedó detenido como coautor del crimen a baldosazos de la hincha de Rosario Central Ivana Garcilazo, de 32 años, cometido el 30 de septiembre último cuando volvía de ver el clásico de la ciudad jugado en el Gigante de Arroyito, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Juan José «Tuerca» Massón (40), quien seguirá preso por el delito de «homicidio agravado por la ley de espectáculos deportivos», tras una audiencia imputativa realizada esta mañana en el Centro de Justicia Penal de la ciudad santafesina de Rosario.
La audiencia inició alrededor de las 11 en el edificio ubicado en Mitre y Virasoro, donde desde tempranas horas se congregaron familiares y amigos de la hincha de Central agredida luego del último clásico de la ciudad. Asimismo, se sumaron familiares de otras víctimas de crímenes, como Edgardo Orellano, padre de Carlos “Bocacha”, el joven fallecido en febrero de 2020.
El fiscal Gastón Ávila explicó hoy la extensa investigación que concluyó el jueves último a la mañana cuando Massón, quien «en los últimos cinco años usaba barba larga, se presentó en la sede de la AIC (Agencia de Investigación Criminal) con la barba afeitada al ras y pidió una rueda de reconocimiento de personas».
«Claramente una persona que usa barba larga hace cinco años y se presenta con la barba afeitada al ras y pide una rueda de reconocimiento de personas intenta realizar una maniobra distractiva o de engaño, así que esa medida no será realizada», dijo a Télam el representante del Ministerio Público tras la audiencia.
En este sentido, el fiscal Ávila sostuvo que «los testigos presenciales del hecho venían manejando y prestando atención a no chocar, y vieron en segundos a una persona herida que se caía de la moto, tal vez muerta, en una fracción de segundos, así no podrían identificar a todos los autores del crimen».
Durante la extensa exposición en la audiencia, el acusador reveló las circunstancias que ocurrieron el sábado 30 de septiembre.
«El día del hecho se juntaron en la casa de Luis ‘Hacha’ Massón, el hermano del imputado Juan José ‘Tuerca’ Massón, dos grupos claramente diferenciados: uno integrado por (el detenido e imputado profesor de Educación Física) Ariel Cabrera, el prófugo (profesor de Química) Damián Reinfestuel y Juan José Tuerca’ Massón, y otro integrado por Luis Massón y sus amigos Jorge «Tati» Laporta y Javier Botti, uno de los cuales no es de Newell’s sino hincha de Boca, pero que lo habían invitado por cábala porque habían ganado cuando él había ido a la cancha», afirmó.
Laporta declaró a la Fiscalía que «el grupo de tres amigos, que hablaban entre ellos y se conocían», y Luis «bebieron alcohol y consumieron flores de marihuana y cocaína» y que antes de irse uno de ellos dijo «si tenemos suerte nos vamos a pelear con alguno», ante lo cual Laporta les dijo «no sean pelotudos, a ver si matan a alguien y van 30 años en cana».
El momento más duro de la extensa audiencia de más de dos horas se produjo cuando habló la madre de de Ivana, quien se sentó entre el fiscal Ávila y su abogado, Marcos Cella.
«Este asesinato tiene una condena social, creo que va a tener una condena divina y espero que tenga una condena judicial para que esto que nos pasó con Ivana no le pase nunca más a nadie», expresó antes de descompensarse en un ataque de llanto y ser asistida hasta fuera de la sala por dos mujeres policías y por una empleada judicial que la contuvieron y le llevaron agua y café.
El fiscal Ávila aseguró a Télam sobre el operador del 911 que no envió un móvil policial a la calle Ricchieri entre Zeballos y 9 de Julio, por donde huyeron Damián Reinfestuel y Juan José Massón, ante el pedido de un taxista que los persiguió, que presentó «una denuncia por una presunta comisión de un delito ante la Fiscalía que investiga el accionar institucional de esa fuerza de seguridad».
Por su parte, el abogado Cella declaró luego de la audiencia a Télam que coincidieron «en todo con la presentación hecha por el fiscal Gastón Ávila».
«Nos reservamos el derecho de pedir una recalificación de este crimen atroz, aberrante y cobarde», dijo el letrado mientras afuera sonaban los bombos y el reclamo de los familiares, amigos y compañeros de Ivana.
El hecho ocurrió el sábado 30 de septiembre, a las 19:40, en Ovidio Lagos y Montevideo, a sólo unas cuatro cuadras del estadio Coloso Bielsa, de Newell’s, en el Parque Independencia.
Ivana volvía de presenciar la victoria de Central en el Gigante de Arroyito, cuando paró su moto en el semáforo de Ovidio Lagos y Montevideo, donde fue atacada a baldosazos por los tres sospechosos, a raíz de lo cual recibió un golpe en la sien derecha que le quitó la vida.
Su novio Sergio, quien venía detrás en otra moto, vio el crimen y se trenzó en lucha con Cabrera, quien luego huyó por la calle Montevideo hacia el este, como se aprecia en el video de la Fiscalía.
Como consta en la investigación, Massón se había escapado de la escena del crimen, en la que había quedado filmado por cámaras de seguridad y visto por varios testigos, entre ellos, un taxista que los corrió a él y a Damián Reinfestuel (42), el profesor de Química que permanece prófugo y se cree huyó a Bolivia.
Por el homicidio ya había sido detenido Ariel Cabrera (42) -en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley-, un profesor de Educación Física, también hincha de Newell´s, como los otros dos sospechosos.