El secretario adjunto del Sindicato Luz y Fuerza de Rosario, Ramiro Prío, consideró que las políticas del Gobierno nacional van “en desmedro de la clase trabajadora” y que con la implementación de las mismas “se hace cada vez más difícil la viabilidad de las empresas y las pymes”.
En declaraciones a Con La Gente, Prío hizo un repaso de lo que fue el 2017 a nivel sindical y contó cómo se vivió una época dura tanto en Rosario como en el país. Además, apuntó que “la receta que se está llevando adelante es la misma que en 2001”.
“Nosotros como sindicato hemos acompañado a muchos gremios que la han pasado muy feo durante el 2017. Con suspensiones y varias fuentes de trabajo muy golpeadas, todo eso sumado a la inflación y a los tarifazos, las empresas la tienen cada vez más difícil y eso impacta de lleno en la clase trabajadora”, relató el secretario adjunto de Luz y Fuerza Rosario.
“El Gobierno nacional ha tomado la determinación de sacarle a lo que menos tiene para dárselo a los ricos. Por eso el panorama no es para nada alentador de cara al 2018. Llevan adelante políticas que van en desmedro del pueblo, del comercio y de la industria nacional y eso va a tener repercusiones graves. Se llevó adelante una reforma laboral que no fue para sumar, sino decididamente para recortar derechos de los trabajadores”, continuó.
A nivel local, remarcó que “hemos impulsado la idea de trabajar en conjunto con los distintos gremios de la ciudad y de la zona. El secretario general Alberto Botto se desempeña al frente del Movimiento Sindical Rosarino y del Movimiento Obrero Santafesino”.
“En la unión y en la coincidencia de los gremios está la fuerza para poder enfrentar todo lo que se viene. Desgraciadamente a nivel nacional no se ve esa unión y es lo que les pedimos a nuestros dirigentes: que dejen de lado las diferencias y que defiendan a los trabajadores”, añadió Prío.
“Nosotros nos preparamos para afrontar un año difícil. Sabemos que las consecuencias tarde o temprano nos van a llegar. Si la gente no tiene para pagar la luz, las recaudaciones van a ir cayendo y eso irá debilitando a las empresas eléctricas”, sostuvo.
Por último, disparó: “Somos conscientes de que el proceso es similar al del 2001. El mercado interno se va cayendo, la industria nacional desaparece, se abren las importaciones, hay transferencia de recursos desde los que menos tienen hacia los que más. Si la receta es la misma, es muy difícil que el resultado sea distinto. La implementación de estas políticas ya terminó con la explosión del país hace 17 años. Ojalá no lleguemos a eso”.