Los presos de la unidad carcelaria número 13 de Junín elaboraron 20 cuchas con materia prima entregada por el municipio local y los caniles ya fueron entregados a la Asociación Juninense de Protección de Animales, que asiste a perros de la calle.
Los caniles son de un metro cuadrado y se fabricaron con materiales donados por el municipio local.
Esta iniciativa se concretó a partir del trabajo de cinco internos que asisten al taller de carpintería que funciona en el establecimiento penitenciario y se mostraron rápidamente entusiasmados con la posibilidad de colaborar para que los perros callejeros estén a buen resguardo.
Las cuchas, de un metro de ancho por uno de largo y uno de alto fueron construidas por privados de libertad que fueron capacitados con cursos dictados por el Centro de Formación Profesional 401.
El director general de Zoonosis y Bromatología de Junín, Julio Ferrero, agradeció el trabajo realizado y destacó su utilidad por «la necesidad de dar a los canes una protección donde estén seguros, aún en situaciones climáticas desfavorables».
El director de la Unidad 13, Víctor Martínez, remarcó que «los trabajos, donaciones y la participación de los internos en talleres de aprendizaje, les abre las puertas para su reinserción».
Pedro, uno de los internos que participó en la elaboración de cuchas explicó que la carpintería funciona todos los días de 8 a 16 y destacó que allí «armamos distintos pedidos para donar a instituciones sin fines de lucro de acuerdo a las necesidades que tengan».