El diputado nacional Daniel Filmus (Frente para la Victoria-PJ) presentó este lunes un proyecto de ley para la creación de un Instituto Nacional del Libro Argentino, para que escritores y editores puedan llegar a nuevos públicos a partir de la intervención del Estado.
La presentación se realizó en el edificio anexo del Congreso, con la presencia de escritores, editores, representantes de universidades y editoriales universitarias, de la industria gráfica, sindicatos, traductores y libreros.
Según el ex ministró de Educación kirchnerista, uno de los objetivos principales del proyecto es que los escritores y los editores tengan la posibilidad de llegar a nuevos públicos. Para ello es necesario que esa responsabilidad sea asumida por el Estado y no quede librada al mercado».
«Más allá del momento crítico que atraviesa actualmente la industria editorial en el país, la ley establece la creación de una instancia para el diseño y la implementación de políticas públicas en favor del libro», agregó.
En el proyecto de ley, que consta de 22 artículos, «se propone la protección, difusión, defensa y distribución del libro argentino, y está vinculado con el papel importante que jugaron históricamente el Instituto Nacional del Teatro, el del Cine y el de la Música. Más allá del momento crítico que atraviesa la industria del libro en el país, tiene varios objetivos», explicó el legislador.
Durante el panel, el filósofo Darío Sztajnszrajber dijo: «Lo positivo es que la política se ha juntado, ya que distintos bloques han decidido apoyar este proyecto; pero también es interesante que todo el mundo que converge en ‘el libro’ también esté junto apoyando esto, como escritores, editores, fuera de lo que parece una confrontación cotidiana.»
Por su parte, la escritora Claudia Piñeiro, remarcó: «No acepto la dicotomía de que si no hay para comer cómo se puede pensar en los libros (…) No me hagan creer que porque se crea un instituto del libro, se afecta presupuesto para la baja de la pobreza».
El proyecto busca «contribuir a la circulación de la creación literaria y el pensamiento argentino como herramienta de democratización y enriquecimiento del debate público» y «promover la circulación federal del libro y el acceso igualitario en todo el territorio de nuestro país, fortaleciendo los mecanismos de distribución y comercialización del libro argentino».
También apunta a «promover los espacios de promoción y difusión del libro en sus dimensiones culturales y de promoción de la lectura» y a «contribuir a garantizar los derechos de autores y productores culturales de la industria editorial».
Busca, además, «promover la presencia y circulación del libro argentino en el ámbito de la lengua castellana más allá de las fronteras nacionales a través de políticas de estímulo a la exportación y traducción de libros argentinos».