El gobierno egipcio presentó este sábado treinta sarcófagos de madera pintada con más de 3.000 años de antigüedad que fueron hallados en buen estado de conservación en Asasif, en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor.
El ministro de Antigüedades, Jaled al Anani, destacó que el hallazgo de las tumbas con ataúdes y restos humanos es el «más grande que se descubre por completo desde finales del siglo XIX».
Los sarcófagos encontrados, que son de madera y están coloreados, tienen en su interior momias de sacerdotes y niños de la dinastía faraónica XVII (1.580-1.550 a.C.), informó EFE.
Según el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, los ataúdes fueron descubiertos en la misma condición en que fueron sepultados con momias cerradas dentro de los ataúdes que se colocaron en dos niveles: el primero incluía 18 ataúdes y el segundo 12.
El descubrimiento tuvo lugar por las excavaciones iniciadas el año pasado en el Valle de los Reyes, donde se encontraron varias tumbas además de la entrada original a la tumba TT 28 donde se hallaron los 30 ataúdes.
Estos ataúdes se consideran una prueba de las diferentes etapas de su fabricación, ya que algunos llevan decoraciones y colores completos, mientras que otros fueron encontrados en la fase inicial del trabajo.
Las inscripciones talladas en los lados de los sarcófagos representan varios motivos funerarios con imágenes de las ofrendas a los de distintos dioses y reyes deificados como el Rey Amenhotep, el primer Dios de la necrópolis de Deir el Bahari. También muestran escenas del Libro de los Muertos y diferentes detalles artísticos utilizados en tumbas y monumentos funerarios.
Asasif es una necrópolis situada en la orilla occidental del Nilo en Tebas, cerca de Deir el Bahari y al sur de la necrópolis de Dra Abu el-Naga. Contiene principalmente tumbas de altos funcionarios egipcios de las dinastías XVIII (1550 y 1295 a. C.), XXV (747 a 664 a. C.) y XXVI (664 a 525 a. C.).