La iniciativa contempla que se les brinde uniforme municipal y cursos de capacitación, entre otros aspectos
Un proyecto para legalizar la actividad de los cuidacoches que, entre otros aspectos, implica que los conocidos como «trapitos» tengan uniforme municipal, se incluyan en un padrón y la actividad tenga control estatal, fue presentado en las últimas horas en el Concejo Municipal de Rosario.
La iniciativa pertenece a la concejal justicialista Fernanda Gigliani, quien reflotó un proyecto de 1995, para declarar legal a la actividad «que existe hoy como una salida laboral ante la falta de empleo formal».
La iniciativa contempla que los trapitos reciban cursos de capacitación, que los pagos que reciban sean voluntarios y que existan cupos por género para poder cumplir con la actividad, según refleja el diario La Capital.
El proyecto es presentado en un contexto en el que impera la idea del gobierno municipal para limitar a los cuidacoches en espectáculos públicos.
El fin de semana último, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe reportó la detención de seis cuidacoches en la zona en la que se desarrollaba la Fiesta de Colectividades en el parque a la Bandera, y de un recital en el predio de la ex Rural, en ambos casos por extorsionar a automovilistas.
Al defender su proyecto, Gigliani argumentó que «los cuidacoches existen hoy como una salida laboral para muchas personas, ante la falta de oportunidades de empleo».
Además, señaló que se trata de un «trabajo no formal, sin sueldo fijo, sin aportes, ni obra social, a partir de la necesidad que permita la subsistencia».
Uno de los argumentos esgrimidos en el proyecto, es que de sancionarse la ordenanza «brindará a automovilistas la certeza de saber quién es esa persona que está cuidando sus vehículos, y a
las personas que realicen esta tarea, la seguridad de que si lo ejercen de manera sana no tendrán mayores problemas».
Entre los opositores al proyecto se encuentra el concejal del PRO Carlos Cardozo, quien advirtió que «regular es darles (a los ´trapitos´) la posibilidad de integrarse al sistema a muchos que son irrecuperables».
«Ahora vamos por el perímetro de prohibición en eventos masivos. Y el que se resista va preso por averiguación de antecedentes», agregó.