El estudio se llama "Los 100 caños, enemigos ocultos del Paraná" y está a cargo del Instituto Soberanía
El Instituto Soberanía de Rosario presentará mañana el informe denominado «Los 100 caños, enemigos ocultos del Paraná´, un estudio que documenta y relata parte de la contaminación vertida sobre el río en el territorio de la provincia de Santa Fe.
La presentación del trabajo se realizará a las 20 en la sede de Empleados de Comercio, ubicada en Corrientes 450.
El estudio será presentado por la directora del Instituto Soberanía, Mariela Scocco, el periodista e investigador, Germán Mangione, la diputada provincial (mandato cumplido) Mercedes Meier y el diputado provincial y miembro del Instituto, Carlos del Frade.
Según informó a Télam el Instituto Soberanía, tras la histórica bajante del Paraná, «aparecieron los caños ocultos que contaminan el río», y el trabajo a presentar «documenta y relata parte de la contaminación vertida sobre el río en Santa Fe».
«¿Qué residuos industriales y cloacales se vierten en el río Paraná? ¿Tienen un tratamiento previo? ¿Qué controles se realizan sobre el tema?», preguntó en agosto último el diputado, Carlos del Frade, en su pedido de informes ante la legislatura provincial.
Y también «cuántos de esos caños por donde se vierten todo tipo de residuos están aprobados legalmente» y si existe «intercambio de información entre los gobiernos nacional, provincial y municipales sobre los materiales que vierten empresas ribereñas».
En el pedido de informes, Del Frade preguntó además si existe «un registro de multas o medidas tomadas en contra las descargas de materiales tóxicos al río» y por qué la información sobre el tema «no es pública o de fácil acceso, siendo que el río es un bien común».
«Estas preguntas también nos las hicimos quienes participamos del Instituto cuando iniciamos este trabajo sobre los caños que asoman en las barrancas del Paraná y por los cual se vierten miles de litros diarios de desperdicios», señalaron desde el Instituto Soberanía.
Por último, dijeron que «bienes comunes» como el caso del río Paraná «deben contar con un control y cuidado que ponga el centro en el interés colectivo y no quedar a merced de los interés particulares, y de algunos poderosos grupos económicos de la región».