Milicias de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), con apoyo aéreo de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, iniciaron hoy la esperada ofensiva final contra Baghuz, el último bastión de la organización yihadista Estado Islámico (EI) en el país.
La operación comenzó a las 18 (las 13 en la Argentina), momento en que venció el plazo dado por las FSD a civiles y combatientes para que salieran de Baghuz y se entregaran antes del asalto final.
Esta noche había «violentos combates en tres frentes en torno de la zona que aún está bajo control de EI, incluido el barrio Sheij Hamad y el campamento» en los alrededores de Baghuz donde se refugiaron los combatientes y sus familiares, informó el vocero de las FSD, Mustafa Bali, a la agencia de noticias EFE.
Bali subrayó que «no existe un plazo temporal para acabar con la misión» de las FSD, una coalición de milicias mayoritariamente kurdas que está resuelta a terminar con la presencia de EI al este del río Éufrates.
El 9 de febrero pasado, las FSD habían iniciado la «batalla final» por el último bastión de EI pero, después de un primer avance considerable, retrocedieron ante la cantidad de minas plantadas en la zona, las respuestas armadas y la presencia de civiles.
En las últimas dos semanas salieron de Baghuz miles de personas, sobre todo niños y mujeres, que son llevados a un campamento de desplazados en Al Hol, a unos 300 kilómetros al norte.
Mientras tanto, los combatientes o sospechosos de pertenecer a EI son detenidos en centros de las FSD y los extranjeros son entregados a sus países de origen.
En Baghuz están los últimos combatientes de EI. Algunos huyeron de Irak luego de la derrota de ese grupo en diciembre de 2017 y otros fueron expulsados de los territorios que controlaban en el norte y el este de Siria.
Irak y Siria constituían el «califato» que EI proclamó a mediados de 2014, cuando dominaba extensas regiones y varias ciudades.