Se aceleran los preparativos para hacer frente el pico de contagios, que se prevé será la próxima semana
El Departamento de Salud de Nueva York informó el martes por la noche que casi 1.100 personas murieron a causa del covid-19 en la ciudad que concentra más de dos tercios de los casos positivos del Estado, y se aceleran los preparativos para hacer frente el pico de contagios, que se prevé que ocurrirá en transcurso de la próxima semana.
El anuncio ocurre un día después de que la Casa Blanca hiciera públicas las proyecciones de la evolución de la pandemia en la país en las que estimaron que morirán entre «100.000 y 240.000 personas». «Vamos a atravesar dos semanas muy duras. Van a ser dos semanas muy pero muy dolorosas» dijo Donald Trump anoche agitando un pronóstico que ya parece una realidad en Nueva York.
Los datos publicados hoy por el gobierno de esa ciudad muestran que la enfermedad está teniendo una expansión descontrolada en ciertos vecindarios, principalmente en Brooklyn y Queens. Las últimas acciones incluyeron la instalación un hospital de campaña en el mítico Central Park, cerca del Hospital Mount Sinai, apenas días después de que se montara otro hospital temporal en el Centro de Convenciones Jacob K. Javits, que ya comenzó a recibir pacientes.
A eso se suma la llegada a la ciudad del buque hospital de la Marina que atracó en el puerto de Manhattan, en el marco de los desesperados intentos oficiales para agregar más camas a medida que los hospitales se desbordan.
Según el Departamento de Bomberos, el sistema de ambulancias y el departamento de Policía de la ciudad están cada vez más exigidos por la pandemia, y casi una cuarta parte de los trabajadores de servicios médicos de emergencia de la ciudad están enfermos.
En total, 2.800 miembros del Departamento de Bomberos están licenciados, incluidos unos 950 de los 4.300 trabajadores de emergencias médicas. Durante los anuncios de este miércoles, el organismo de salud precisó que más de 1.000 efectivos del Departamento de Policía de Nueva York están afectados por Coronavirus, lo que representa casi el 16% de los uniformados.
Pese a que el gobierno federal reconoce que Nueva York es el epicentro de la pandemia en el país, Trump se ha negado a ordenar el cierre del estado o prohibir la circulación entre estados.Por eso, son cada vez más los gobernadores que comenzaron a tomar sus propias medidas para intentar frenar la propagación del virus.
Hasta ahora, las medidas habían sido de índole interno, principalmente el confinamiento general de la población, por ejemplo en Nueva York, California y Washington, entre otras. Pero, con el desarrollo de la situación, varios Estados anunciaron una cuarentena obligatoria para todas aquellas personas que ingresen a su territorio provenientes de Nueva York.