Por Alejandro Maidana
Un estudio realizado por científicos del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral arrojó un resultado escalofriante. Un flagelo que pone en jaque al ecosistema, una preocupación que se consolida. Es que la situación de la laguna Setúbal no sorprende, pues dos grandes basurales anclados en Arroyo Leyes y Rincón, configuran un enemigo demoledor. Los vecinos contemplan azorados como el agua, cada vez que sube su nivel, arrastra los desperdicios costeros para luego depositarlos en el corazón de la laguna.
Los Vecinos Autoconvocados de Arroyo Leyes vienen dando una estoica lucha que data de aproximadamente dos años. “Hace tiempo que venimos insistiendo con el Ministerio de Ambiente. Queremos que se active el convenio de gestión integral de residuos sólidos urbanos (RSU). La respuesta del estado es que no existe viabilidad para instalar una disposición final de residuos en Santa Fe. Esto nunca se puso en funcionamiento, y hoy lo sufrimos de sobremanera”, palabras de Facundo Viola, vecino de Arroyo Leyes a Con la Gente.
Cada año, 13 millones de toneladas de desechos plásticos van hacia los océanos. Se estima que en 2050 habrá más plástico que peces en los mares.
Debido a su bajos precio, el plástico se usa principalmente para crear productos desechables que contaminan de manera dramática el planeta y generan graves problemas ambientales, económicos y sociales.
La asociación civil “Capibara, Naturaleza, Derecho y Sociedad” emitió un comunicado luego de tomar estado público un informe elaborado por investigadores de Conicet sobre los índices de contaminación por plástico en la laguna Setúbal de la ciudad de Santa Fe. En el mismo, la ONG ambiental calificó los resultados del informe como la punta de un iceberg, puesto que el mismo es la expresión de un fenómeno que se extiende en general al ecosistema de la provincia de Santa Fe, con todos sus ríos, arroyos, lagunas, bañados y humedales.
Rafael Colombo es abogado especialista en derecho ambiental e integrante de Capibara. En diálogo Con la Gente sostuvo: “El contexto no es más que el que menciona el informe, es una investigación de científicos del Conicet Santa Fe muy seria. El mismo cuenta con una mensura y clasificación que ellos mismos han hecho, las conclusiones son las que se ponen en relieve en esos extractos”.
La conciencia empieza por casa, pero ahí no termina. “La contaminación tiene un origen doméstico-familiar, y que en principio no pertenecería a industrias, se habla de generar una fuerte política ambiental con un necesario complemento educativo. Debemos tener en cuenta que hay un alerta importante sobre todo el sistema del Paraná, ya que la Setúbal se comunica con el mismo”, indicó Colombo.
“Nosotros como asociación expusimos que el esquema de política ambiental tiene que tener una carácter metropolitano involucrando a Santa Fe, Arroyo Leyes, Rincón, Monte Vera y muchas otras localidades que están implicadas en estos temas”, relató el abogado.
Las propuestas son tan concretas como la necesidad de darle un viraje a esta abrumadora realidad. “Nuestro marco es muy concreto, muy ecléctico, ya que combinamos el discurso científico, con una valoración estrictamente política para poder pensar una institucionalidad ambiental, en clave metropolitana”, dijo.
La aparición de la religión como un actor fundamental “más allá que la mayoría de los que integramos Capibara somos laicos, valoramos mucho el trabajo de la encíclica “Laudato Si”, de tal manera que hemos compartido en nuestro comunicado una frase del Papa Francisco que dice lo siguiente: ‘el clamor de la tierra nos está enviando un mensaje; tenemos que terminar con este modelo productivo absurdo que desperdicia y transforma a nuestra madre tierra en un enorme depósito de porquería. La crisis ecológica actual posee una raíz esencialmente humana. Somos huéspedes de un mundo cuyo índice de biocapacidad está desbordado, puesto que lo que le estamos pidiendo a la tierra es muy superior a lo que ésta puede darnos. Es tiempo de asumir esto y comenzar a revertirlo’”.
“De todos modos lo que más nos interesa destacar es de que si bien hay un componente individual en la fuente de contaminación, no hay que perder de vista que si individualizamos este fenómeno, también lo despojamos de su carácter público, colectivo y estructural que es lo que nos permite pensar en la política púbica ambiental desde otro lugar”, expresó Rafael Colombo.
No se debe caer en la sectorización de una problemática tan compleja, ya que en el caso de la Laguna Setúbal la contaminación se suscribe a la polución por plástico. Pero cabe destacar que en otros ríos, lagunas, arroyos o bañados, la situación que nos alerta puede tener otros cauces, como la bacteriana e industrial.
“El informe es una punta de iceberg que nos obliga a trabajar en una política sostenida y constante que conserve y preserve el ambiente de nuestra naturaleza, algo tan vital y preciado. Creemos que existe una enorme necesidad de que la ciencia y la política pública puedan recobrar el diálogo”, concluyó.
Estas son algunas de las propuestas de la ONG Capibara para comenzar a trabajar integralmente estos casos de contaminación recuperando la experiencia de una sentencia del tribunal constitucional de Colombia en relación al Río Atrato:
- a) Crear un Comité de Prevención y Control de la Contaminación de la laguna Setúbal con la participación del Estado Nacional, Provincial y Municipal, sumado a universidades y organismos científicos tecnológicos, organizaciones no gubernamentales y garantizar también la participación de las comunidades que posean una interacción directa con este complejo de lagunas y arroyos, entre los cuales sobresale la Setúbal.
- b) Crear un Programa de Voluntariado que podría denominarse “Guardianes de la Setúbal” que tenga por objeto profundizar y darles constancia a acciones limpieza de arroyos y lagunas a la par de encarar acciones concretas a nivel educativo.
- c) Profundizar el componente ambiental y derechos de la naturaleza en la nueva ley de educación y en la política educativa provincial. Tenemos que educar y formar a una nueva generación de ciudadanos/as en relación al cuidado del ambiente y de la naturaleza.