Los productores de soja y maíz de las zonas centro y norte de la provincia de Santa Fe se encuentran en alerta ante la falta de lluvias de la última semana, ya que comenzaron a notarse síntomas de déficit hídrico en la definición de la producción de la campaña de la cosecha gruesa.
De acuerdo al informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, «las probabilidades bajas a nulas de precipitaciones para los próximos 10 días configura futuros escenarios con ciertas complicaciones».
En el caso del maíz, se estima «una merma del potencial de rendimiento promedio del orden del 16%» debido al déficit hídrico que padeció especialmente al comienzo de la floración del cultivo y posterior fructificación».
El proceso de cosecha en los departamentos del centro norte fue avanzando lentamente y los rendimientos promedios del comienzo fueron de 25 a 40 quintales por hectárea, que fueron aumentando a medida que avanzó la recolección, llegando a 35 a 50 quintales.
Un 60% de la superficie sembrada se encontró en estado bueno a muy bueno, un 35% regular a bueno y el 5% restante mostró estado regular a malo, sin recuperación hasta la fecha.
En lo relativo a la soja, esta semana se observó un 10% de la superficie sembrada con estados de «bueno a regular» y el informe explica que esa condición «comenzó a manifestarse como consecuencia del déficit hídrico y ausencia de precipitaciones», especialmente en cierta zona del centro norte del área de estudio.
No obstante, el restante 90 por ciento se encuentra en buen estado y en cuento al estado sanitario cotejado, fue bueno, sin inconvenientes hasta la fecha y con muy baja presión de presencia de plagas.
Siguiendo con la cosecha gruesa, el girasol tuvo características ambientales con altos porcentajes de humedad de grano y maduración lenta, que permitieron que se llegara a un grado de avance del 75% de la trilla.
Continuaron siendo muy buenos los valores de materia grasa de los granos, superiores al 50% y con buen peso hectolítrico, en tanto los rendimientos se mantuvieron similares a los obtenidos semanas anteriores, de 22 a 24 quintales por hectárea como promedio general.
Sobre los granos que continúan sus procesos de siembra, se destaca que el sorgo logró hasta la fecha un grado de avance del orden de 98,5%, lo que representa aproximadamente unas 61.070 hectáreas.
Se localizó en los departamentos del norte del área, fundamentalmente sobre los lotes dejados por el cultivo de girasol y por la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, remarcándose que los mismos se realizarían con bajo aporte de tecnología y se destinarían a consumo.
En tanto, la soja tardía o de segunda llegó al 97,5% de avance de la siembra sobre un total estimado para esta campaña de 515.000 hectáreas, similar a la campaña anterior.
Finalmente, en lo referente al maíz tardío o de segunda, hasta el momento llegó al 85% en la intención de siembra, fijado en unas 100.000 hectáreas, y de lo ya implantado hay de un 65 a un 70% en estado bueno y el resto con evidencias de déficit hídrico.