Desde el Centro de Estudios Colectica encienden la alarma sobre la situación que se vive en la ciudad
Un reciente informe del Centro de Estudios Colectiva (CEC) encendió luces de alerta sobre la situación del empleo en Rosario y su región. A pesar de una mayor participación de la población en la actividad económica, los datos revelan un crecimiento del desempleo, el avance de la informalidad y condiciones laborales cada vez más deterioradas.
Durante el segundo trimestre de 2025, la tasa de actividad en el Gran Rosario se ubicó en el 50,2%. Esto significa que más personas buscan insertarse en el mercado de trabajo, pero la oferta laboral no crece al mismo ritmo. Como resultado, la tasa de desocupación interanual subió del 5,6% al 7,1%, lo que equivale a 11.000 personas más sin empleo en comparación con el año pasado.
“El año pasado fue crítico. Desde el propio oficialismo se hablaba de sacrificios para luego estar mejor. Hoy podemos afirmar que eso no se cumplió: los datos son incluso peores”, expresó Brian Tieppo, politólogo y fundador del CEC.
En paralelo, si bien la tasa de empleo tuvo una suba leve (de 45,9% a 46,6%), también aumentó la cantidad de trabajadores que, aun teniendo un empleo, buscan otro. Son unos 80.000 rosarinos que no logran cubrir sus necesidades básicas con un solo ingreso o enfrentan malas condiciones laborales.
La subocupación también sigue en niveles preocupantes: 56.000 personas trabajan menos de 35 horas semanales y están disponibles para hacerlo más, pero no encuentran oportunidades.
“No solo crece la desocupación, sino también la informalidad”, explicó Leandro Irigoyen, director del Centro. “Aumentan los asalariados no registrados, el cuentapropismo, y el trabajo formal está en su nivel más bajo desde 2007. La actividad económica mejora en algunos sectores, pero eso no se traduce en calidad ni cantidad de empleo”.
A nivel país, Rosario sigue siendo uno de los aglomerados urbanos con mayor tasa de actividad, pero sufre una tensión cada vez más marcada. La desocupación local (7,1%) supera a la del Gran Mendoza (6,9%) y casi duplica a la del Gran Santa Fe (4,2%). Además, los indicadores de subempleo y búsqueda activa de nuevos trabajos entre ocupados continúan en ascenso.
“El desafío no es solo generar empleo, sino que ese empleo sea pleno, con derechos y bien remunerado, que permita a las y los trabajadores vivir con dignidad”, concluyó Tieppo.
