Ciudad

Preocupa el éxodo de comercios en el centro: «Ya no hay resto por la extensión de la crisis»


Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, habló con CLG sobre el difícil panorama que se avizora en el centro de la ciudad, con cada vez más locales cerrados producto de la pandemia de coronavirus

La pandemia del coronavirus continúa golpeando a la actividad comercial, ya que a la larga cuarentena del año pasado se sumó la segunda ola en este 2021, lo que llevó a un desplome de las ventas y por ende el cierre de muchos locales. Esto se ve reflejado en el centro de Rosario, donde semana tras semana son más los comercios que bajan definitivamente las persianas. Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, habló con CLG sobre el preocupante panorama.

«Se están viendo las consecuencias de la pandemia, que generó una extensa cuarentena en abril del año pasado, y que se sumó a un mal 2019, en el que se cerró con un 12% de volumen negativo. En marzo de este año teníamos una visión diferente, de que todo iba a cambiar, pero entramos en otra situación muy compleja, mucho más dura, y ya no hay resto ni para pagar lo anterior ni para soportar lo nuevo. La economía está muy ligada al tema sanitario y hasta que eso no se solucione va a ser muy difícil», expresó Ricardo Diab.

La crisis está llevando al cierre de locales emblemáticos de la ciudad, como Falabella, la zapatería Borsalino, el local de ropa masculina Al Elegante, la juguetería El Globo Rojo y el bazar y juguetería Chimenea. Además, la cadena de electrodomésticos Garbarino podría sumarse a la lista. «Lo que sucede en el centro de Rosario se replica en las zonas peatonales céntricas de cualquier punto del país, como en Buenos Aires mismo, por las características que tienen», señaló el empresario.

Foto: Fernando Der Meguerditchian

«Los pequeños negocios tienen alto costo de funcionamiento, bajo rendimiento, ninguno supera el 30 o 40 por ciento de la venta habitual que tenían, la ayuda del Estado con el ATP para poder pagar los suelos ya no está y se reemplazó por un Repro que tampoco da significado, por lo que el panorama es complejo«, relató Diab. En cuanto a las empresas de mayor volumen, dijo que «son especulaciones económicas que cuando algo no funciona cierran y se van para un lugar más conveniente».

A lo mencionado, el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario agregó que «hubo una disminución muy profunda en el consumo, fundamentalmente en la zona céntrica ya que los comercios de cercanía mostraron una mejora por los temores de desplazarse lejos y la falta de transporte que hubo el año pasado». «Hoy el que tiene algún recurso lo guarda para algo importante y también hay fobia para sociabilizar, de manera que incentivar el consumo es muy difícil porque no hay muchas herramientas», argumentó Diab.

Por último, remarcó que «el Estado nacional tiene que seguir aportando, dado que el provincial tiene sus limitaciones y el municipal aún más». De todos modos, dijo que «nosotros podemos pedir diferimiento de impuestos y subsidios, pero eso no alcanza por el largo tiempo que se viene padeciendo la crisis».