La primavera se acerca y una pregunta martiriza a japoneses y turistas: ¿cuándo se pondrán en flor los cerezos? Destacados meteorólogos se pronuncian cada año sobre este tema.
«Ninguna otra flor en Japón suscita tanto interés», señala Ryo Dojo, empleado en el departamento de estadísticas de la agencia meteorológica nacional.
Por ello, es muy importante determinar de la forma más precisa posible cuándo florecerán los primeros capullos, desatando la euforia de los japoneses.
Tratando de alcanzar la exactitud plena, los observadores se apoyan primero en una amplio compendio de registros de temperaturas.
Si hace buen tiempo en primavera, la floración llegará antes.
En cambio, será más tardía si el otoño y el invierno anteriores fueron más calurosos de lo normal, lo que retrasa el proceso.
Tampoco es bueno que el tiempo sea extremo. El año pasado, una sucesión de tifones condujo a un fenómeno extraño: la aparición de cerezos en flor desde otoño de 2018, mucho antes de la estación oficial, que se extiende desde principios de marzo en la isla meridional de Kyushu hasta mayo, en la región septentrional de Hokkaido.
«Sakura project»
Para afinar sus previsiones, varios organismos han empezado a reunir datos de internautas.
Por ejemplo, Weathernews, una sociedad con sede en Chiba, cerca de Tokio, analiza las fotos de los mismos brotes, enviadas a intervalos regulares por miles de ciudadanos.
El proyecto, llamado «Sakura projet», nació en 2004 («sakura» significa «cerezo» en japonés). En la actualidad, agrupa a unos 10.000 habitantes.
«Gracias a las fotos que recibimos, podemos ver de forma muy precisa cómo evolucionan los brotes», explica el portavoz, Miku Toma. «Prever la floración nos resultaría imposible sin este sistema».
Si el brote es pequeño y firme, le queda al menos un mes para abrirse. Primero adquirirá un color ligeramente amarillo verdoso, antes de oscurecer. Por último, se volverá rosa pálido, una semana antes del esperado momento de la floración.
Con este programa, Weathernews ha podido acumular datos provenientes de dos millones de puntos de señalización en los últimos 15 años.
La empresa también dispone de sus propios datos meteorológicos recabados por aparatos de observación repartidos en 13.000 lugares del país, 10 veces más que la agencia meteorológica nacional.
Sus empleados están en contacto regular con unos 700 parques para comprobar el crecimiento de los brotes.