Política y Economía

Precarización en puerta: los puntos más críticos de la reforma laboral de Milei que ponen en alerta a trabajadores y sindicatos


El Gobierno libertario busca avanzar en diciembre con una reforma laboral que flexibiliza derechos básicos conquistados por los trabajadores. Sindicatos y especialistas advierten que el proyecto representa un fuerte retroceso

Tras la victoria en las elecciones legislativas 2025, el Gobierno de Javier Milei prepara el terreno para impulsar durante las sesiones extraordinarias una profunda reforma laboral. Aunque el texto completo del proyecto aún no fue difundido, los lineamientos adelantados por el oficialismo encendieron alarmas en sindicatos y organizaciones laborales de todo el país, que ven en la iniciativa un intento de “flexibilización lisa y llana” de las condiciones de trabajo.

Desde el Ejecutivo aseguran que la reforma busca “modernizar” el sistema y “formalizar” el empleo, pero detrás de ese discurso aparece una batería de medidas que recortan derechos históricos conquistados por los trabajadores.

Entre los puntos más cuestionados figuran la extensión de la jornada laboral, la creación del “banco de horas”, cambios en las vacaciones, el debilitamiento de los convenios colectivos y nuevas modalidades de contratación que podrían multiplicar la precarización.

1. Jornadas más largas y fin del límite de 8 horas

La ley actual establece un máximo de 8 horas diarias o 48 semanales, pero el proyecto habilita que, a través del llamado “banco de horas”, las empresas puedan extender la jornada hasta 10 o 12 horas, compensando luego con días de descanso. Para los gremios, esta medida “rompe el equilibrio entre vida laboral y personal” y abre la puerta a abusos.

2. Desaparición del pago inmediato de horas extras

Las horas adicionales dejarían de abonarse con los recargos del 50% o 100% como indica la Ley de Contrato de Trabajo. En su lugar, se acumularían en una “cuenta” que el trabajador podría compensar con descansos posteriores. Esto significa, en los hechos, una pérdida del valor real del trabajo extra.

3. Vacaciones fragmentadas y bajo control del empleador

Otro punto sensible es el que otorga al empleador la potestad de decidir cuándo y cómo se otorgan las vacaciones, incluso en tramos de apenas una semana. Los especialistas advierten que esto implica una pérdida de autonomía para los trabajadores y un retroceso respecto de la normativa actual.

4. Convenios colectivos debilitados

La reforma también busca modificar la “ultraactividad” de los convenios colectivos: una vez vencidos, dejarían de estar vigentes hasta su renovación. Además, se impulsa la negociación por empresa por encima de la negociación por rama o actividad. Para los sindicatos, esto fragmenta la fuerza colectiva y deja a cada trabajador más expuesto frente a su empleador.

5. Cambios en indemnizaciones y contratación

El esquema de contratación se vuelve más flexible, con posibilidades de empleos parciales, temporarios o por tareas. También se discute un nuevo sistema de indemnizaciones, lo que para las organizaciones laborales representa una reducción de la estabilidad y la protección frente al despido.


La propuesta se enmarca en una ofensiva general del gobierno libertario para “achicar el Estado” y reducir los costos laborales, bajo un paradigma que prioriza la rentabilidad empresaria por sobre la protección social. Desde los gremios sostienen que, de aprobarse, el paquete significaría un retroceso de décadas en derechos laborales, similar al intento de reforma impulsado durante el gobierno de Mauricio Macri.

“El Gobierno plantea modernización, pero lo que viene es precarización. No hay formalización posible destruyendo los pilares básicos del trabajo digno”, coincidieron desde distintas centrales sindicales.