La decisión se da luego de un ataque en Palma, ciudad del norte del país africano, que dejó 50 muertos
El Gobierno de Portugal anunció que enviará 60 militares a Mozambique para ayudar a las fuerzas locales en tareas de formación y entrenamiento, tras un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Palma, ciudad del norte del país africano, que dejó 50 muertos.
«Un equipo de unos 60 militares portugueses se está preparando y será enviado en las próximas semanas a Mozambique», dijo el canciller portugués, Augusto Santos Silva, en un mensaje difundido por la televisión pública portuguesa RTP.
El contingente enviado «apoyará al ejército mozambiqueño en la formación de las fuerzas especiales», precisó el canciller, quien descartó que el envío tenga por objetivo hacer frente «a los terroristas», algo que eventualmente sólo puede tener lugar a petición de Mozambique, que aún no formuló una solicitud en este sentido.
La ciudad de Palma, ubicada en la costa del Océano Índico de Mozambique, al sur de la frontera con Tanzania, cayó en manos de grupos yihadistas tras un ataque perpetrado la semana pasada y reivindicado ayer por el EI.
El Estado Islámico en África Central (ISCA) reclamó la autoría del ataque, lanzado el 24 de marzo, y aseguró que controla la localidad y que los combates dejaron más de 50 muertos entre las filas mozambiqueñas, incluidos «cristianos» y «cruzados», en aparente referencia a civiles y militares.
Según las informaciones recogidas por el portal de noticias Carta de Mozambique, las fuerzas mozambiqueñas lanzaron ayer una ofensiva en la zona con apoyo de empresas militares privadas que operan en la zona, entre ellas la sudafricana Dyck Advisor Group.
La cifra de víctimas y desaparecidos sigue siendo una incógnita, ya que las comunicaciones con Palma están interrumpidas. Santos Silva informó que un portugués herido en el ataque lanzado la semana pasada por Estado Islámico en Palma fue trasladado a la ciudad sudafricana de Johanesburgo para recibir atención médica.
El ministro de Defensa portugués, Joao Cravinho, planteó en enero la posibilidad de una misión militar de la Unión Europea (UE) que alivie la crisis de seguridad e hizo hincapié en que los Veintisiete jueguen un papel para mitigar la grave crisis de seguridad y humanitaria que vive Mozambique.
Portugal ejerce desde enero la Presidencia rotatoria de la UE y puso el foco en aumentar la relación política con África. Con este fin, Lisboa piensa que las misiones militares de la UE en el continente deben servir para impulsar la sintonía política con los países africanos.
Santos Silva resaltó asimismo que las autoridades portuguesas enviaron a la ciudad de Pemba, capital de la provincia de Cabo Delgado, en la costa nororiental del país, un equipo liderado por el cónsul general en Mozambique, para atender las necesidades de los ciudadanos del país europeo.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda.
La situación llevó a Estados Unidos a anunciar un programa de entrenamiento de dos meses con Mozambique para dar adiestramiento a marines mozambiqueños «para apoyar los esfuerzos para evitar la propagación del terrorismo y el extremismo violento», según confirmó la semana pasada la Embajada estadounidense en el país africano.
La ONU ofreció su «apoyo al Gobierno de Mozambique en los esfuerzos para proteger a los civiles, restablecer la estabilidad y llevar ante la justicia a los autores de estos actos odiosos». Mozambique, antigua colonia portuguesa, logró su independencia en 1975.