Los hechos por los que ambos fueron imputados con prisión preventiva por dos años ocurrieron entre la tarde del 31 de agosto y el 2 de septiembre
Una huella dactilar detectada en un papel permitió acusar a un joven de 26 años como presunto autor de la distribución en edificios públicos de panfletos intimidatorios contra dos fiscales de la ciudad de Rosario, que encarcelaron a 23 miembros de una violenta narcobanda local, informaron este viernes fuentes judiciales.
Junto al imputado por intimidación, también fue acusado por portación ilegítima de arma de fuego un joven de 19 años que fue arrestado el mismo día, el martes pasado, con una pistola calibre 9 milímetros, once municiones y un bolso botinero con 76.000 pesos en efectivo, ampliaron los informantes.
Los investigadores no descartan que los arrestados tengan vínculos con bandas conocidas de Rosario y, de hecho, una vivienda allanada por este caso es la misma en la que se encontraron papeles de personas detenidas por el ataque a tiros a un policía, Gabriel Sanabria, indicaron las fuentes.
“Querían amedrentar, asustar, hacer que los fiscales que investigan este tipo de bandas vayan para atrás, que no investiguen, sembrar dudas”, dijo tras la audiencia la fiscal Valeria Haurigot, quien acusó por amenazas a Juan Manuel Santa Cruz (26) y por portación de armas y encubrimiento a Leonel Alejandro Denis (19).
Los hechos por los que ambos fueron imputados con prisión preventiva por dos años ocurrieron entre la tarde del 31 de agosto y el 2 de septiembre, según la investigación.
El 31 de agosto los fiscales Pablo Socca y Matías Edery llevaron a audiencia imputativa a 26 personas, sindicadas como miembros de una banda dirigida desde la cárcel por dos jóvenes que habría cometido múltiples delitos en los barrios Ludueña y Empalme Graneros, dos de los más afectados por la violencia en esta ciudad.
Puntualmente Socca señaló aquél día que la organización criminal “se dedicó a cometer delitos contra las personas, la vida, la propiedad, la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública”.
Además, a algunos de los acusados les atribuyó otros hechos de extorsión, tentativa de homicidio, tenencia de armas y encubrimiento.
El mismo día, a las 18.30, dos mujeres aún no identificadas tiraron 21 panfletos con amenazas a los fiscales en la sede policial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), explicó Haurigot.
Agregó que lo mismo ocurrió a las 20.39 en el hospital del Niños Zona de Rosario y algo similar sucedió a la madrugada del 1 de septiembre en el centro municipal de Distrito Sur, donde desconocidos apedrearon vidrios del edificio y colocaron un pasacalles con intimidaciones a los fiscales.
Haurigot reveló hoy que uno de los panfletos decía “balas a los fiscales y sus familias”.
Si bien aseguró que “nadie va a dejar de investigar”, admitió que el hecho “condiciona y coarta la libertad personal” de los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La fiscal dijo que a partir de una huella detectada en uno de los panfletos, correspondiente a la identidad de Santa Cruz, el martes pasado se allanó su vivienda.
Aunque el joven no estaba, personal policial halló indicios sobre su paradero y fue arrestado el mismo día por la tarde junto a Denis.
Según la investigación, Santa Cruz tenía dos armas entre sus ropas cuando fue detenido y Denis una pistola 9 milímetros.
La fiscal imputó hoy al primero por de amenazas coactivas calificadas “con el propósito de obtener alguna medida o concesión” de las víctimas, miembros de un poder público, portación ilegal de arma y encubrimiento, precisaron voceros judiciales.
Mientras que Denis fue acusado por encubrimiento y portación de arma sin autorización, añadieron.