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Por tráfico de influencias, expulsaron de la cámara baja a diputado paraguayo


La expulsión del dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de oposición, fue por 60 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones, en tanto se registraron 15 ausentes

El diputado liberal Carlos Portillo fue expulsado hoy de la cámara baja de Paraguay, por una abrumadora mayoría, por uso indebido de influencias, después de que se conocieran audios en los que el ahora ex legislador aparece negociando nombramientos en el Congreso.

La expulsión del dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de oposición, fue por 60 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones, en tanto se registraron 15 ausentes.

Portillo, quien se convirtió en el primer legislador expulsado de la cámara, cuestionó a sus pares y aseguró que “tarde o temprano” volvería a su banca, “o por qué no al Senado, con la ayuda del pueblo”.

La sesión extraordinaria comenzó a la mañana, tuvo un cuarto intermedio y siguió por la tarde, de modo de cumplir con el reglamento interno del cuerpo.

Los audios –difundidos por una emisora- contienen conversaciones en las que Portillo negocia nombramientos en Diputados, pide datos de expedientes judiciales para intervenir con el juez y habla de manipular encuestas pagadas, entre otras cuestiones.

El dirigente de Alto Paraná ya se había enfrentado a un proceso parecido, por el que hasta se le abrió una causa penal, pero fue salvado entonces por oficialistas colorados y sus pares liberales.

La diputada Celeste Amarilla, de su misma bancada, consideró hoy que “si tiene dignidad” Portillo debería dar los nombres de quienes le pidieron dinero para la promoción de cargos.

“Portillo no pudo haber hecho solo nada; tuvo que haber otra personas y aquí se impone que el presidente de la Cámara (el colorado Pedro Alliana) aclare con papeles y números cuántos contratados hubo en su gestión, con nombres”, remarcó Amarilla.

“Que Portillo cuente qué pasó, que prenda el ventilador antes de irse si por lo menos tiene vergüenza. Si no, que se vaya como vino, como un ignoto altoparanaense producto de la prebenda, porque solo así pudo llegar a este tipo de cargo”, afirmó.

Portillo, por su parte, consideró a los audios “parte de una persecución política”, admitió que “algunos son reales” y cuestionó que pudieran tener “fuerza probatoria”.