El Gobierno confía en que habrá «un alto nivel de participación» y estima que estará «por encima del 80 por ciento». Si esta predicción se cumple, sería la segunda vez que se alcance esa cifra desde la crisis de 2001.
«En la elección general siempre se aumenta el nivel de participación: en agosto fue de 76,5 por ciento y estimamos que el domingo va a estar por encima del 80 por ciento. Esperamos un alto nivel de participación», sostuvo el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.
En lo que hace a las elecciones presidenciales, desde 2003 sólo en una ocasión se llegó al 80 por ciento de participación: fue en los comicios de 2011, cuando concurrió a las urnas el 80,2 por ciento del padrón.
Anteriormente, esa cifra había sido una constante y se había alcanzado en todos los actos eleccionarios para renovar Presidente desde el regreso de la democracia: en 1983 la participación fue de 85,6 por ciento; en 1989, de 85,3 por ciento; en 1995, de 82,1 por ciento; y en 1999, de 82,3 por ciento.
En diálogo con Radio Mitre, el integrante del Ministerio del Interior ratificó que «en principio, a partir de las 21:00 se van a estar difundiendo los resultados», ya que por el momento no llegó ninguna resolución judicial similar a la de las PASO acerca de tener que aguardar que se compute el 10 por ciento de la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Asimismo, el funcionario nacional estimó que cerca de la medianoche estará escrutado «el 90 por ciento» de las mesas.
Por otra parte, Pérez advirtió que «mucha información sobre las elecciones que circula por las redes es falsa», al tiempo que se refirió a la posibilidad de que haya boletas truchas en los cuartos oscuros.
«Espero que no ocurra, aunque siempre hay picardías en la elección. Espero que no haya cambios de boleta ni cosas así, porque empañan el proceso electoral», manifestó el secretario de Asuntos Políticos de Institucionales.
En ese sentido, el funcionario nacional remarcó que «se requiere una gran fiscalización y hay una responsabilidad muy grande de los partidos políticos».
De todos modos, Pérez insistió en la necesidad de modificar la legislación electoral y avanzar hacia la boleta única electrónica o de papel, para así cambiar «un sistema viejo» como es el de la tradicional boleta sábana.