Uno de los principales cuidados necesario con los niños durante el verano es el tiempo necesario entre la comida y el ingreso a una pileta
Uno de los principales cuidados necesario con los niños durante el verano es el tiempo necesario entre la comida y el ingreso a una pileta
Desde el momento que terminan las clases y comienzan las vacaciones, se modifica la rutina de padres y niños. Los más chicos concurren a colonias o jardines maternales con piscinas.
Se aconseja entrar al agua con mucha precaución, evitando de esta manera el cambio brusco de temperatura, ya que el sistema inmunológico y el cuerpo en general necesita adaptarse.
Las piscinas son fundamentales para entretenerlos. Pero es elemental que previamente a su uso sean acondicionadas (normalmente deben pintarse cada dos años) y en la actualidad se usan las pinturas caucho cloradas de secado inmediato. Luego, el agua se debe mantener con sustancias como cloro, sulfato de cobre, decantadores, alguicidas.
La recomendación es que siempre el ingreso al agua sea con un mayor. Además, la piscina en caso que se trate de jardín, guardería o colonia, debe contar con la presencia de un guardavidas. Se aconseja el ingreso antes de las 10 de la mañana y después de las 16, evitando el sol en horarios críticos. Y permanecer siempre con la aplicación de factores de protección por encima de 30 de acuerdo a pieles y edad.
En algunas oportunidades, y en especial en personas con antecedente de alergias, puede aparecer en la piel alguna reacción tipo eritema por vasodilatación (la piel puede enrojecerse, y/o picar). Y por permanecer debajo del agua, la conjuntiva de los ojos se congestiona y pueden también picar, el frotamiento ante la molestia, producirá edema palpebral.
No se recomienda el ingreso al agua luego de una comida copiosa y en pleno calor del mediodía, por lo que ante la incesante pregunta de “¿cuánto falta?” será necesaria la respuesta y buscar otro tipo de entretenimiento.
El cuerpo acalorado, el sol y el exceso de comida pueden ocasionar un shock importante, acompañado de un gran susto. Ante la mínima observación de que el niño está raro, nauseoso, cuenta que ve nublado y/o no responde enseguida se sugiere sacarlo inmediatamente del agua.
Es necesario recordar que los niños imitan a los adultos, a los padres por lo general, por lo que es preciso darle una explicación y enseñarles cómo se debe meter uno en el agua o cuál es el motivo por el cual se debe evitar el ingreso y más aún en esos horarios críticos.
Tips a tener en cuenta
– No es bueno ingresar al agua inmediatamente después de comer.
– Se recomiendan alimentos livianos, como frutas y verduras.
– Buena hidratación, preferentemente agua, y evitar las bebidas azucaradas.
– La exposición al sol debe ser sumamente cuidadosa y se aconseja evitarlo en la franja horaria entre las 10 y 16.
– Usar gorros o sombreros.
– En caso de tratarse de bebés, aumentar la frecuencia del amamantamiento.
– Uso de protectores solares, de acuerdo al tipo de piel y renovarlos cada dos horas.
– Usar protectores aun en caso de permanecer debajo de árboles o sombrillas.
– Ante el antecedente de repetir otitis externa, tener precaución con los oídos (y en tal caso usar tapones de silicona que se preparan a medida).
– Colocar gotas en cada oído, con efecto vaporizador (secado) en el conducto auditivo externo -alcohol boricado o vinagre diluido-.
– Evitar permanecer en la piscina en momentos de mucho viento y tormenta eléctrica.
– Colocar colirios en los ojos.