La dependencia a los opioides es una enfermedad crónica, con frecuentes recaídas, que se volvió crítica desde los '80
La dependencia a los opioides es una enfermedad crónica, con frecuentes recaídas, que se volvió crítica desde los ’80
La adicción a los opioides se volvió crítica a partir de los años ’80 cuando se empezó a abusar de este tipo de fármacos de forma indiscriminada. La adicción involucra tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios.
El uso continuo puede crear adicción que se caracteriza por un fuerte deseo de consumir las sustancias, deterioro de la capacidad para controlar su uso y consumo persistente a pesar de las consecuencias perjudiciales que pueden producir. La dependencia o adicción a los opioides es una enfermedad crónica, con frecuentes recaídas, asociada con tasa de morbilidad y mortalidad significativamente aumentadas.
A la hora de prescribir una pauta terapéutica analgésica a base de medicamentos opioides siempre existe el dilema sobre el uso de este tipo de fármacos. El dilema consiste en valorar los efectos positivos de estos medicamentos sobre la reducción del dolor en comparación con los negativos, entre los que se encuentra la adicción o la sobredosis.
Además, el riesgo de que se produzca una adicción a los opioides aumenta mucho cuando se utilizan para fines recreativos y fuera de la prescripción médica, ya sea a dosis elevadas o administrándolos por vías diferentes a la indicada. Este riesgo también aumenta si se toman estas sustancias junto con alcohol.
Como curiosidad, antes de la década de los ´80 los médicos eran más prudentes a la hora de prescribir este tipo de fármacos. Sin embargo se publicaron artículos de baja evidencia científica que afirmaban una buena eficacia y seguridad de estos fármacos. Este hecho provocó que se empezasen a utilizar de forma indiscriminada.
¿Cómo se produce la adicción?
El consumo de opioides afecta al sistema dopaminérgico del cerebro, que es el que se encarga de controlar las concentraciones de la dopamina. La dopamina es una sustancia que interviene en muchos procesos del organismo. Al estar estimulado de forma repetida este sistema, la plasticidad del cerebro se puede ver afectada.
La plasticidad cerebral es una de las características principales de este órgano. Esta característica es la que le permite al cerebro recuperarse y reestructurarse. Permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones entre ellas.
De esta forma, al estar la plasticidad dañada el autocontrol a la hora de buscar y consumir sustancias de forma compulsiva se ve disminuido. Esta búsqueda y consumo de una sustancia de forma descontrolada es lo que conocemos como adicción.
Características de la adicción a los opioides
Estas sustancias desencadenan efectos positivos y efectos negativos. En cuanto a los positivos son debidos al efecto de euforia y de recompensa cerebral que producen. Por otra parte, en cuanto a los negativos, son consecuencia de alivio del dolor, no solo físico sino también el de tipo emocional o psíquico causado por acontecimientos estresantes o traumáticos.
Por este motivo, las personas que sufren un trastorno mental obtienen un efecto reforzador negativo más poderoso y ello les convierte en más vulnerables. Los estudios concuerdan con estas afirmaciones.
Aproximadamente el 90% de los individuos con dependencia de opiáceos presenta un trastorno psiquiátrico adicional. Los más frecuentes son:
- Trastorno de depresión mayor
- Trastornos por consumo de alcohol
- Trastorno antisocial de la personalidad
- Trastornos de ansiedad
Fuente: Mejor Con Salud (por María Vijande)