Su origen se remonta a mediados de la década de '50 cuando una epidemia de poliomielitis provocó una alta mortalidad. La importancia de esta profesión.
Cada 10 de septiembre en Argentina se conmemora el Día del Terapeuta Ocupacional, una profesión que se encarga de ayudar a las personas con los tratamientos de recuperación y desarrollo psicosocial para que puedan realizar las tareas que necesiten. El proceso de trabajo se basa en el uso terapéutico de actividades diarias conocidas como «ocupaciones».
¿Qué hace un terapeuta ocupacional?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la terapia ocupacional como el «Conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene la enfermedad y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, cumple las deficiencias incapacitantes y valora los supuestos del comportamiento y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social.»
Las intervenciones de la terapia ocupacional puede variar desde la ayuda a personas discapacitadas en el ámbito escolar o social hasta a personas en recuperación de lesiones. Lo mismo con adultos mayores que están experimentando cambios cognitivos o físicos.
¿Por qué se celebra el día del terapeuta ocupacional el 10 de septiembre?
Por un lado, para entender la importancia de la terapia ocupacional es necesario remontarse a mediados de la década del ’50.
Fue en 1956 cuando Argentina sufrió una fuerte epidemia de poliomielitis que provocó que numerosas personas con discapacidad necesitaran asistencia especial. Según datos oficiales, ese año se registraron alrededor de 7000 casos en el país y el brote, que comenzó en el partido bonaerense de San Martín, se expandió rápidamente y provocó una mortalidad del 10%.
Ante esto, el Estado Nacional decidió recurrir a un grupo de profesionales inglesas: cuatro terapistas físicas y una terapista ocupacional que llegaron a país por la ayuda de los ministerios de Relaciones exteriores argentino y británico.
Luego de un episodio de tal magnitud, el Gobierno tuvo la firme decisión de comenzar a formar terapeutas capacitados para responder la necesidad sanitaria de la población. Poco tiempo después, en 1959, se creó la Escuela Nacional de Terapia Ocupacional Argentina donde se dio inicio a la primera carrera por primera vez en el país. Allí se inscribieron mujeres argentinas y de diferentes países de Latinoamérica.
Sin embargo, la fecha elegida para que reconocer la labor del terapeuta ocupacional e instaurarla como el Día de la terapia ocupacional es por el 10 de septiembre de 1985, fecha en la que se realizó por primera vez un congreso con estos profesionales en Argentina, específicamente en la provincia de La Rioja.