De papa, de calabaza, de espinaca, remolacha o de ricota. Se convirtió en uno de los platos estrella de los argentinos y hasta tienen un día propio
En Argentina, cada 29 de mes, muchas familias se reúnen para compartir un plato de ñoquis, una tradición que supo perdurar a lo largo del tiempo y que tiene sus raíces en una combinación de leyendas, costumbres inmigratorias y necesidades económicas.
Los inmigrantes trajeron consigo no solo sus costumbres y tradiciones, sino también sus recetas. Los ñoquis, un plato sencillo y económico hecho principalmente de papas y harina, se convirtieron en una opción popular en las mesas argentinas, especialmente a fin de mes, cuando el presupuesto familiar estaba (y aún está) más ajustado.
De esta manera, la tradición de comer ñoquis el 29 se consolidó, combinando la herencia cultural italiana con la realidad económica argentina.
¿Por qué se comen ñoquis el 29? La leyenda detrás de la fecha
La costumbre de comer ñoquis el 29 de cada mes está vinculada a una leyenda que se remonta a San Pantaleón, un médico y santo cristiano del siglo III. Según la historia, un día 29, San Pantaleón pidió comida en la casa de unos campesinos italianos. A cambio de su generosidad, les aseguró un año de cosechas abundantes.
Este acto de compartir se transformó en una tradición que simboliza la esperanza y la abundancia, adoptada por los inmigrantes italianos que llegaron a Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX.