Efemérides

¿Por qué este miércoles se celebra el Día Internacional de la Traducción?


Se festeja desde 1991 por iniciativa de la Federación Internacional de Traductores

El 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción, una jornada dedicada a reconocer el valioso trabajo que hacen los traductores. En todo el mundo se organizan actividades relacionadas con la traducción.

Algunos dicen que la traducción es la profesión más antigua del mundo, porque desde que seres humanos procedentes de diferentes lugares han sentido la necesidad de comunicarse, han requerido ayuda para entenderse.

En este sentido, el Día Internacional de la Traducción (en inglés International Translation Day) se celebra desde 1991 por iniciativa de la Federación Internacional de Traductores (FIT). Este organismo agrupa a 100 asociaciones que representan a más de 80.000 traductores de 55 países y tiene la misión de promover la profesionalidad y mejorar las condiciones de trabajo de las personas que se dedican a la traducción. Para celebrar este día, la FIT eligió el 30 de septiembre, que no por casualidad es San Jerónimo de Estridón, considerado el patrón de los traductores.

¿Quién era Jerónimo de Estridón?

Jerónimo de Estridón fue un estudioso que vivió en la Roma del siglo V y dedicó gran parte de su vida a traducir la Biblia del griego y el hebreo al latín. Esto permitió que los romanos pudieran entender las Sagradas Escrituras, porque San Jerónimo las tradujo a la lengua «vulgar», es decir, el latín que hablaba la gente. Por eso su traducción de la Biblia se conoce como la «Vulgata» y ha sido el texto oficial de la iglesia católica hasta 1979, cuando se aprobó una nueva versión revisada. ¡Eso sí que es un trabajo que deja huella! Aparte de su tarea como traductor, Jerónimo de Estridón se hizo famoso por huir del lujo de la iglesia de Roma y pasarse los últimos 35 años de su vida en una cueva de Belén, cerca de donde nació Jesús. Murió el 30 de septiembre del año 420, a los 80 años, una edad muy avanzada para la época.

Desde luego, existen otros muchos traductores famosos. Por ejemplo Martín Lutero, el fraile germánico que continuando la tarea de San Jerónimo, tradujo la biblia al alemán para que el pueblo pudiera leerla directamente sin depender de los sacerdotes (en esa época la Biblia solo existía en latín, en la versión «Vulgata» que tradujo San Jerónimo); el poeta británico Alexander Pope, conocido por sus traducciones de los textos de Homero; o Sacajawea, la indígena americana que guió a los exploradores Lewis y Clark en su exploración del norte de Estados Unidos y que está considerada como una de las intérpretes más famosas de la historia moderna. Pero ninguno de ellos ha alcanzado el reconocimiento de Jerónimo de Estridón, y por eso el Día Internacional de la Traducción es el 30 de septiembre.