La fecha coincide con la Anunciación de la Solemnidad, el momento en el cual la virgen María acepta concebir en su vientre al Hijo de Dios.
El 25 de marzo se celebra en la Argentina el Día del Niño por Nacer para defender la vida humana desde la concepción en el vientre materno, una fecha clave del calendario católico ya que es el día en que la Iglesia recuerda la solemnidad de la Anunciación del Arcángel Gabriel a María de que iba a dar a luz al Hijo de Dios. En la Argentina, el Día del Niño por Nacer fue declarado el 7 de diciembre de 1998 por el entonces presidente Carlos Menem, mediante el decreto 1406. Y su celebración comenzó un año más tarde, en 1999, con un acto oficial en el Teatro Coliseo, de la ciudad de Buenos Aires.
Con esta celebración, el Gobierno quiso reafirmar la “decidida posición a favor de la vida y la familia humana” de la Argentina y “dar adecuada protección al niño por nacer, ser tan frágil e indefenso” según fundamenta el decreto.
El Día del Niño por Nacer en el mundo
A pesar de que El Salvador fue el primer país en celebrar el Día de la Vida, fue la Argentina la que animó a otros países y líderes a sumarse. Y lo consiguió en muy poco tiempo. El 20 de mayo de 1999, por ejemplo, el Congreso de Guatemala declaró el Día del Niño por Nacer.
Dos días antes, el 18 de mayo de 1999, la Cámara de Senadores de Chile aprobó por unanimidad un proyecto en el que se le pedía al presidente Eduardo Frei que declarara el 25 de marzo como el Día del Niño Concebido y no Nacido.
En el marco del III Encuentro de Políticos y Legisladores de América, que se llevó a cabo entre el 3 y el 5 de agosto de 1999 en Buenos Aires, la primera dama de Costa Rica, Lorena Clara de Rodríguez, anunció la celebración de un día por la vida del no nacido en Costa Rica.
Arnoldo Alemán, presidente de Nicaragua en el 2000, consiguió el apoyo de la Iglesia y de los grupos provida para dictar un decreto y declarar el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer.
A principios del 2001, en la República Dominicana fue aprobada la ley civil que instituye la celebración, considerando como «apropiado y necesario consignar un día al Niño por Nacer, con la finalidad de propiciar la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad».