En 2022 China agregó 100 GW a su capacidad instalada de energía solar, casi el triple que toda la Unión Europea, que con 38 GW fue su inmediato perseguidor, y nueve veces más que los 11GW de Brasil, el primer país en América Latina.
El crecimiento de las energías renovables en el mundo tendrá en 2023 un hito que marcará un punto de inflexión, ya que la inversión en energía solar alcanzará en todo el planeta a US$ 390.000 millones y, por primera vez, será superior a todo el capital destinado a la industria petrolera.
El dato fue puesto de relieve por la Agencia Internacional de Energía (AIE) como un «brillante ejemplo», aunque advirtió sobre «la desigualdad» en ese crecimiento, al punto que «más del 90% del aumento de los últimos años se encuentra en las economías avanzadas y China».
«Movilizar una mayor financiación para las economías emergentes y en desarrollo es fundamental para evitar nuevas líneas divisorias en la energía mundial», remarcó la organización.
En medio de las preocupaciones por el cambio climático y la ola de calor récord en el hemisferio norte, con un récord de temperatura en julio, algunos datos en países europeos dejan en evidencia la importancia que ha cobrado la energía solar.
Por ejemplo, España ya había alcanzado en 2022 un nivel de maduración en energía solar que le permitió hacer frente al 16% de la demanda en julio de 2022, pero este año, para el mismo mes, el sector aportó el 24% del total, mientras que en Grecia en el pico de demanda eléctrica del 24 de julio la energía solar fotovoltaica cubrió el 33,8% de la demanda.
«La invasión rusa a Ucrania obligó a Europa a tomar medidas aceleradas de transición, no por amor al medio ambiente, sino porque dejó de tener gas barato de Rusia y ahí se dieron cuenta de la importancia de las centrales eólicas y solares que tenían», declaró a Télam el coordinador del Comité Solar de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), Marcelo Álvarez.
Al respecto, señaló que «la buena noticia es que estamos haciendo más de lo que hacíamos antes, pero la mala es que no es suficiente respecto de lo que deberíamos hacer».
En el mismo sentido se expresó la AIE al señalar que «el financiamiento está comenzando a fluir, pero se necesita hacer más para alinearse con el Escenario de Cero Emisiones Netas para 2050».
La energía solar fotovoltaica «demostró el mayor crecimiento de generación absoluta de todas las tecnologías renovables en 2022, superando a la eólica por primera vez en la historia», destacó la Agencia, que precisó que en ese año tuvo un incremento récord de 270 Twh (equivalentes a 270 millones de Mwh) y alcanzó un nivel de 1.300 Twh.
Ese crecimiento llevó a actualizar el estado de seguimiento del sector, que para 2023 pasó de «se necesita más esfuerzo» a «en camino».
Pero la desigualdad en ese crecimiento es una preocupación observada con atención por los directivos de la AIE, que señalan que el desequilibrio se profundiza a medida que el incremento en la capacidad instalada es mucho mayor en los países que ya son líderes en la materia hace varios años.
En ese sentido, precisó que en 2022 China agregó 100 GW a su capacidad instalada de energía solar, casi el triple que toda la Unión Europea, que con 38 GW fue su inmediato perseguidor, y nueve veces más que los 11GW de Brasil, el primer país en América Latina.
Para la AIE, el desafío de alcanzar el «Escenario Cero Neto» en el 2050, «requerirá ambición política continua y esfuerzo de los actores públicos y privados, especialmente en el área de integración de la red y para abordar los desafíos de política, regulación y financiación».