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Por primera vez, cuatro astronautas no profesionales orbitarán alrededor de la Tierra


La empresa aeroespacial estadounidense del multimillonario Elon Musk anunció que volarán más allá de la órbita de la Estación Espacial Internacional durante tres días

Desde la misma estación donde en 1969 partió el mítico Apolo 11, este miércoles por la noche partirá hacia el espacio el primer vuelo sin astronautas profesionales y tripulado por cuatro «personas comunes» como parte de la carrera por conquistar el turismo espacial, según confirmó la empresa Space X.

Se trata de la misión Inspiration 4 que partirá desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, Estados Unidos, a bordo de la cápsula Dragon. Es «el primer vuelo espacial humano totalmente civil del mundo en órbita», según anunció Space X, la compañía del multimillonario Elon Musk.

A diferencia de sus competidores, Virgin Galactic y Blue Origin, esta misión no será de apenas unos minutos sino que durará tres días en que sus cuatro tripulantes darán vueltas alrededor de la Tierra a una distancia de 540 kilómetros sin más ayuda que el entrenamiento de seis meses que recibieron antes de partir.

Jared Isaacman, otro multimillonario de 38 años, fue quien financió el viaje con el objetivo de recaudar 200 millones de dólares para el hospital St. Jude Children’s, un centro especializado en la investigación y tratamiento de niños con leucemia y otros tipos de cáncer, ubicado en Memphis.

El puesto de comandante de la nave, que en rigor es autónoma, será para Isaacman, a quien Space X define como «aventurero y experimentado piloto«, además de CEO y fundador de Shift4 Payments.

No se sabe con exactitud cuánto pagó Isaacman pero se calcula que cada plaza cuesta unos 50 millones de dólares.

Los otros tres lugares estarán ocupados por personas elegidas entre los donantes del St. Jude Children’s. Una de ellas es Hayley Arcenaux, asistente médico del hospital y superviviente de un cáncer óseo infantil. De 29 años, Arcenaux será la mujer estadounidense más joven en orbitar la Tierra y la primera persona con una prótesis en hacerlo ya que tiene un fémur implantado en una de sus piernas.

También viajan Chris Sembroski, de 42 años, ingeniero de datos y exmilitar de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, y Sian Proctor, de 51 años, geocientífica, comunicadora científica y artista.

Cuando este miércoles por la noche partan hacia el espacio, los cuatro tripulantes tendrán que compartir la vida dentro de un pequeño habitáculo de 8,1 metros de altura y un diámetro de cuatro metros. El lanzamiento será a partir de las 20 horas de Florida -las 21 de Argentina- y según anunció Space X, habrá una ventana de cinco horas con meteorología favorable para que se produzca el despegue.

La cápsula Dragon viajará al espacio a bordo del cohete Falcon 9, el cual será lanzado desde la plataforma 39A del Centro Kennedy de la NASA, desde donde partió la única misión que llevó al hombre a la Luna. Space X precisó que luego de tres días, el Dragón regresará a la Tierra en caída libre, frenándose con paracaídas para aterrizar frente a la costa de Florida.

El martes por la tarde los cuatro tripulantes ofrecieron una conferencia de prensa junto al Falcon 9 que fue transmitida por Space X. Allí, Isaacman aseguró: «No hay nervios, ¡estamos emocionados por salir!«. Por su parte, Sembroski calificó el vuelo como un paseo en una «furgoneta de campamento. ¡Sólo hay que envolverse (en los sacos de dormir) para no flotar chocando uno contra el otro en medio de la noche!«.

A diferencia de lo que ocurrió con los vuelos de Virgin Galactic de Richard Branson, y de Blue Origin de Jeff Bezos -todos multimillonarios-, el vuelo de Inspiration 4 llegará mucho más lejos ya que el primero sólo llegó a los 86 kilómetros de la Tierra y el segundo los 105, apenas cinco kilómetros más de la llamada línea de Karman que marca el límite con el espacio exterior.

Además de que esta misión durará tres días y no unos minutos, otra diferencia es que el dueño de Space X, Elon Musk, no estará en la tripulación como sí lo hicieron Branson y Bezos.

Entre las pruebas que debieron afrontar en los meses de entrenamiento, los tripulantes tuvieron que caminar por la nieve hasta una altura de 3.000, meterse dentro de una centrifugadora y realizar vuelos en jet.