Los números muestran incluso una mejora respecto a las previsiones formuladas en la Ley de Presupuesto sancionada en los últimos días de noviembre pasado por el Parlamento, en la que se proyecta que el crecimiento de la economía será del 2% en 2023, y del 4% este año.
Por Farach Cabral – Télam
El nivel de actividad económica cerrará el año con una mejora superior al 5%, por encima de las previsiones iniciales tanto oficiales como de analistas privados, en un contexto en el que las primeras tres revisiones del acuerdo con el FMI fueron aprobadas y en la que el ministro de Economía, Sergio Massa, tiene como norte cumplir con el compromiso de reducir el déficit fiscal y dejar de apelar a la emisión monetaria para el financiamiento del Estado.
«Creemos que el año que viene la economía va a crecer por arriba del 3,5% y este año va a cerrar por arriba del 5% de crecimiento», dijo Massa al realizar un balance de sus primeros 120 días de gestión al frente del Palacio de Hacienda.
Los números muestran incluso una mejora respecto a las previsiones formuladas en la Ley de Presupuesto sancionada en los últimos días de noviembre pasado por el Parlamento, en la que se proyecta que el crecimiento de la economía será del 2% en 2023, y del 4% este año.
Las proyecciones formuladas por Massa para el cierre de 2022 son compartidas por los analistas privados, según los resultados del último Relevamiento de Expectativas de Mercados (REM) del Banco Central.
Las consultoras y los economistas que participaron del sondeo mensual que realiza el organismo monetario estimaron un crecimiento del Producto Bruto Interno real para 2022 de 5,3%.
En enero pasado, cuando recién comenzaba el año, la expectativa del mercado era de un crecimiento de 3% para todo 2022, impulsada esencialmente por el arrastre de la suba acumulada a lo largo de 2021, cuando el nivel de actividad económica marcó un incremento de 10,4%.
En el primer mes del año el dato esencial que tomaban en cuenta los analistas pasaba por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda de US$45.000 millones contraída por la administración de Mauricio Macri, ante el convencimiento de las medidas de ajuste que contendría el nuevo programa que fue ratificado por el Parlamento argentino y el Directorio del organismo multilateral al cierre del primer trimestre de 2022.
La suba en el nivel de actividad económica de 2021 sirvió para compensar la caída de 9,9% que registró en 2020, como consecuencia de las medidas tomadas para morigerar el avance de la pandemia de coronavirus, que significaron un fenomenal parate en el nivel de actividad.
De confirmarse una suba superior al 5% en la actividad económica este año, el PBI volvería a ubicarse en un nivel levemente superior al de 2017, cuando avanzó 2%, seguido por sendas caídas en 2018 y 2019, de -2,7% y -2%, respectivamente.
Si bien el Informe de avance del nivel de actividad del cuarto trimestre de 2022 recién será dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el 22 de marzo próximo, las proyecciones con las que se maneja el Ministerio de Economía se sustentan en los números del tercer trimestre, que marcaron un crecimiento de 5,9% respecto a igual período del año anterior, mientras que el acumulado de los nueve primeros meses registró una suba de 6,4%.
Entre los componentes de la demanda, en el tercer trimestre el mayor incremento se verifico en el rubro Formación bruta de capital fijo, con una suba de 14,0% interanual, mientras que el consumo privado creció 10,2%, las exportaciones de bienes y servicios registraron un retroceso de 4,6% y el consumo público descendió 0,1%..
La importancia de los datos relacionados con la Formación bruta de capital fijo se deben a que representan el valor de los bienes duraderos adquiridos por las unidades de producción con el fin de ser utilizados en el corto, mediano y largo plazo.
Este incremento se debió al crecimiento de 5,6% de la inversión en construcciones, al aumento de 12,0% en el ítem otras construcciones, el incremento de 22,1% en maquinarias y equipos y la suba de 13,3% en equipos de transportes.
Por el lado de la actividad, en el tercer trimestre del corriente año los sectores que más subieron fueron Hoteles y restaurantes, con una mejora de 37,3% interanual, Explotación de minas y canteras (14,4%), Transporte y comunicación (8,3%), Construcción (7,5%), Comercio mayorista y minorista (7,3%) e Industria manufacturera (6,4%).
Los números del PIB -que se difunden de manera trimestral- se nutren en gran parte del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que en octubre pasado marcaron una variación interanual de 4,5% respecto a igual mes del año anterior.
Con relación a igual mes de 2021, doce de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en septiembre, encabezados por Hoteles y restaurantes (+27,2%) y Explotación de minas y canteras (+12,5%).
Un elemento central que surge de este informe es que el sector Comercio mayorista, minorista y reparaciones, que marcó un avance de 5,5%, fue el de mayor incidencia en la variación interanual del indicador, seguido por Industria manufacturera (+3,8%) y Transporte y comunicaciones (6,1%).
Tanto en la medición del PBI como en la del EMAE los sectores que a lo largo del corriente año mostraron desempeños negativos fueron el Agro -impactado esencialmente por la sequía-; la Pesca, el rubro Electricidad, gas y agua; y la Intermediación financiera.