"Necesitamos de tu ayuda para cumplir con nuestra misión", expresaron en sus redes
El impacto del calor extremo y la sequía en la región ha intensificado la amenaza de incendios forestales, un desafío al que los Bomberos Voluntarios de Rosario intentan hacer frente con recursos limitados. Aunque su jurisdicción abarca Rosario, las islas del Delta del Paraná e incluso intervenciones en provincias como Córdoba, Corrientes, Chubut y Misiones, el cuartel local cuenta con solo dos uniformes especializados para incendios forestales para sus 88 integrantes.
Un video compartido en la cuenta oficial de Instagram del cuerpo de bomberos detalla la problemática. Equipar adecuadamente a cada bombero cuesta alrededor de mil dólares, incluyendo guantes forestales (76 dólares), cascos y gafas (217 dólares), trajes (440 dólares) y borcegos (151 dólares). A esto se suman herramientas esenciales como bates de fuego, asadas y rastrillos.
Según el mismo, las intervenciones en incendios de vegetación se han duplicado respecto al año pasado. Esto aumenta la presión sobre el personal y pone de manifiesto la necesidad urgente de recursos. Para abordar esta situación, los bomberos solicitan la colaboración de la comunidad. Las contribuciones pueden realizarse mediante transferencias al alias «abvrosario» o a través de donaciones mensuales individuales o empresariales en su sitio web oficial: www.bomberosrosario.com.ar. «Necesitamos de tu ayuda para cumplir con nuestra misión», apelaron.
La ley de Bomberos y el reparto desigual de fondos
Desde 1998, la ley 25.054 establece un mecanismo de financiamiento para los cuerpos de bomberos voluntarios del país, basado en una contribución obligatoria del 5% sobre las primas de seguros, excepto las de vida. Los fondos recaudados se distribuyen de manera uniforme entre las 995 entidades adheridas al registro nacional, independientemente del tamaño o las necesidades de cada cuartel.
En el primer semestre de 2024, el desembolso para Rosario apenas superó los 11 millones de pesos, seguido de un segundo aporte de 30 millones para aquellas instituciones que cumplieron con las rendiciones de cuentas. Sin embargo, la distribución igualitaria ha sido cuestionada por su falta de adecuación a las realidades de cada región.
“Hay cuarteles en pueblos alejados que no saben qué hacer con la plata porque no tienen los mismos gastos que Rosario. Eso hay que cambiar”, señaló el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Rosario (ABVR) el año pasado.
La crisis de equipamiento no solo afecta la capacidad de los bomberos para responder a las emergencias, sino que también pone en riesgo su seguridad. En este contexto, la solidaridad de la comunidad rosarina se presenta como un factor crucial para apoyar la labor de quienes trabajan en la primera línea contra el fuego.