CLG dialogó con María Angélica Maccagno, coordinadora del comedor de Villa Gobernador Gálvez, quien detalló la iniciativa solidaria para estas Fiestas y contó cómo se puede colaborar
Luego de un año absolutamente atípico, marcado por la llegada de la pandemia y el impacto económico que la misma tuvo, las iniciativas solidarias una vez más se tornarán fundamentales para que los sectores más vulnerables también puedan celebrar las Fiestas con un pan dulce en la mesa y que cada niño pueda recibir un juguete. En ese sentido, el comedor Ojitos Felices, el cual funciona hace diez años en el barrio La Tablita de Villa Gobernador Gálvez, lanzó por cuarto año consecutivo su Proyecto Navidad.
En esta oportunidad, la iniciativa solidaria está conformada por dos propuestas. La primera de ellas es la ya tradicional colecta de juguetes, los cuales este año no sólo serán destinados a los niños y niñas de Ojitos Felices, sino también de otros dos comedores y de un barrio cercano a La Tablita. La segunda propuesta consta del llamado a la colaboración para armar al menos cincuenta cajas navideñas.
En este marco, CLG dialogó con María Angélica Maccagno, coordinadora del comedor Ojitos Felices, quien dio detalles de la iniciativa y contó cómo se puede colaborar. «Este año repetimos la iniciativa de los últimos cuatro años. La idea es que los chicos de nuestro comedor, de otros dos comedores y de un barrio que queda cerca de La Tablita también puedan disfrutar esta Navidad con un regalo y algunos productos que los ayude a completar su cena navideña», comenzó explicando.
En primer lugar, comenzó por contar de qué se trata la tradicional colecta de juguetes, con su ya característica modalidad de asignación de niños: «La invitación que le realizamos a la gente es que escriba un mail (ojitosfelicesvgg@hotmail.com) y a partir de ello nosotros le asignamos uno de los niños de la copa de leche y de los otros comedores. Les contamos cómo se llama, qué edad tiene, y en función de esa información cada persona puede elegir un regalo para hacerle. El 20 de diciembre nos trae el regalo al Mercado del Patio y nosotros se lo acercamos a los padres del chico para que ellos puedan darle el regalo que no pudieron comprarle, gracias a la ayuda de la gente que generosamente año a año se anota en nuestras campañas».
Por otro lado, explicó la segunda iniciativa: «La otra propuesta es la de armar cajas navideñas para las familias de nuestra copa de leche. Tenemos como objetivo juntar 50 cajas y si juntamos más también vamos a incluir a los otros comedores. Sólo tienen que anotarse en el mail diciendo que quieren participar de la caja navideña. Nosotros le asignamos una familia, le contamos un poquito sobre el contenido básico que debería tener la caja y sobre eso cada uno pone y acerca lo que puede. La idea no es que tengas que completar la caja entera, sino aportar lo que se puede».
Tanto los juguetes como los productos para las cajas navideñas serán recibidos el domingo 20 de diciembre a partir de las 10 en el Mercado del Patio, puntualmente en el local de «El Churrasquito». De todas maneras, se habilitarán otros puntos de recepción en días previos: «Lo que vamos a hacer antes del 20 de diciembre es indicar otros cuatro o cinco puntos en la ciudad de Rosario para que durante los diez días anteriores la gente que quiera alcanzarlo a otro punto lo pueda hacer. Tenemos la idea de tener la desconcentración más rápida posible, que el contacto sea el mínimo posible y que la persona que no quiera concurrir el 20, pueda llevarlo a otro punto».
Un objetivo cumplido que emociona
Además de funcionar como comedor y copa de leche, Ojitos Felices también se dedica a dar apoyo escolar, a sostener y ayudar a niños y adolescentes para que sigan yendo a la escuela y puedan recibir la educación que merecen. Recientemente, ese apoyo dio uno de sus frutos más grandes ya que Noelia Franco, una joven del barrio, se convirtió en la primera alumna de La Tablita en ingresar a la universidad.
Es que luego de lograr el enorme objetivo de finalizar el secundario, «Noe» cursó la semana pasada su ingreso a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario: «Es lo que más nos emociona de lo que estamos haciendo porque el objetivo del trabajo es ese, que cada uno pueda realizar su vida lo más plena posible», relató María Angélica.
«Que la pobreza no obstaculice el lograr el objetivo, dar igualdad de oportunidades. Sabemos que muchas veces eso queda en el discurso, entonces lo que buscamos es mostrar un caso real de esfuerzo, ojalá fuera más fácil, pero lo cierto es que tenemos a la primera alumna que termina el secundario y que ya está anotada en la Facultad de Derecho», continuó.
«La va a recibir el decano para manifestarle su apoyo, entendiendo que el esfuerzo que hace ella es superlativo. Para nosotros es lo más importante, que los chicos se puedan quedar dentro del espacio de la escuela, que aspiren a una vida plena, y que aspiren a las posibilidades que la pobreza marginal te niega», concluyó.